POR ANSELMO SILVERIO
MONTE CRISTI.- Más de 15,000 libras de pescado y marisco fueron decomisadas por técnicos del departamento de ecología cuando pescadores desaprensivos envenenaron, con fines de pesca,  las aguas del Caño Blanco en el municipio de Manzanillo.

Lo dijo el doctor Ramón Arístides Madera, procurador de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en esta provincia. Explicó que fueron detenidos Aurelio  Almonte y Fausto Baldayacq y  que ordenó una investigación más amplia para determinar responsabilidades “y someter a la justicia a los culpables de este crimen ecológico” Añadió que una sustancia desconocida que provocó efectos letales causó daños a especies de peces y mariscos, entre las que figuran langostas, carpas, lisas, robalos, lebranchos y en otras.

El lugar donde se lanzó el veneno es uno de los más poblados de peces y mariscos del país, porque el mismo “es un acuario localizado  entre los manglares de la comunidad de Estero Balsa, formando lagunas en las cercanías del Océano Atlántico en la bahía de Manzanillo”.

Por otro lado, Madera aseguró que una gran cacería contra aves migratorias se ha desatado en áreas protegidas y reservas científicas de la frontera, especialmente de la especie bubí que está en vías  de extinción en el territorio nacional.

Explicó que la cacería ha sido emprendida por decenas de pescadores haitianos de los cayos, tunas y arena, ubicados en el litoral costero dentro del Parque Nacional de Monte Cristi.

Sostuvo que los cayos fueron invadidos por haitianos, “los cuales están poderosamente armados y no permiten allí la entrada de pescadores dominicanos”.

 Estos recolectan miles de huevos de bubíes que son sacados en lata,  en saco y macuto para venderlos a altos precios. Este huevo tiene una gran demanda por su alto poder afrodisíaco.

En la cacería de los bubíes, dijo,  los haitianos usan rifles de perdigones por lo que se realiza una profunda investigación del caso.