Con la deportación masiva de inmigrantes haitianos ilegales, se ha incrementado el negocio de los traficantes de estos en su retorno al país dando pie a un círculo vicioso que solo beneficia a los desalmados traidores a la patria que participan en la irregularidad en contubernio, muchas veces, con sus supervisores.
Además de esto, hay vehículos sorprendidos en el tráfico humano en más de una ocasión debido a que, aunque en principio, se retienen cuando el conductor es sometido a la justicia y condenado, el medio de transporte es dejado fuera del expediente por lo que es devuelto a su propietario.
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Esta situación es posible porque los ilegales detenidos son entregados directamente a las autoridades de Migración para fines de deportación sin que pasen por un tribunal para levantar un acta de anticipo de pruebas que involucre al medio usado en el transporte de los mismos.
Ante esa situación, al juez actuante en el caso, puede condenar al conductor del vehículo pero deja fuera del expediente al medio de transporte que es entregado al verdadero propietario o a los familiares del condenado, en el caso de que el conducto sea, a su vez, el dueño.
Pienso que este procedimiento debe revisarse para desestimular el tráfico de ilegales.