Los aires de este nuevo año parecen haber dejado atrás el minimalismo, estamos a la mira de espacios cada vez más atractivos, visuales imponentes y composiciones más atrevidas. Ya teníamos una idea cuando se anuncia que el potente ultravioleta es el color del año.
Siguiendo con las combinaciones poderosas en la decoración nos encontramos con el rosa intenso, ese fucsia o chicle que vemos de la mano del turquesa y el amarillo para creaciones llenas de vida. El binomio eterno del blanco y negro entra a formar parte de las estampas decorativas combinadas con estos colores vivos. Verde esmeralda con negro y dorado, violetas intensos con azules y mucho dorado.
Hay drama en la decoración del 2018, nos vamos por piezas únicas, llamativas y teatrales. Esas que no pasan desapercibidas y que son verdaderas obras de arte. Pueden ser pinturas, láminas o esculturas. Un sofá o butaca tapizada en grandes y vibrantes estampados también puede ser esa pieza focal.
Textura, mucha textura¡ flecos en coquetería swing, telas abultadas y bordadas, brocados y cojines bohemios. El terciopelo y su lujo también dicen presente convirtiéndose en protagonistas.
El papel para paredes llega con grandes estampas de flores, plantas y selva. No hay temor en combinarlos con negros y colores vivos. Estampados de flores con rayas, cuadros a blanco y negro con intensos geométricos de colores y algo de retro.
Lujo en los espejos que se hacen dueños de las paredes pues pueden colocarse de gran tamaño o en combinaciones. Las mesas auxiliares también tienen lo suyo en este lado atrevido de la decoración. Otomanes usados como mesas y en vez de una mesa de centro ¿por qué no dos o tres?
Igualmente las alfombras no pueden pasar desapercibidas y mucho menos combinar, el contraste es la clave y mientras más, mejor. Pelo, color (y mucho) alfombras superpuestas y protagonistas.
Estamos en las puertas de un nuevo estilo decorativo, aún no se ha nombrado pero estoy segura de la decoración contemporánea está hablando… y cambiando.