Decorar las paredes de casa no es tarea fácil, es como el papel en blanco para el escritor o el lienzo vacío para el pintor, da un cierto vértigo decidir qué elementos colocar. Resulta difícil escoger un cuadro, el cuadro perfecto, el más idóneo.

Pero hay otra opción, que últimamente se está utilizando mucho, podemos centrarnos únicamente en el marco. Una composición creada a base de marcos vacíos, es una idea original y con un resultado muy atractivo.

No es algo nuevo pero es una tendencia que está cobrando mucha fuerza a propósito del auge de la decoración vintage.

Podemos poner marcos muy trabajados, tipo barroco, mezclados con marcos más sencillos y de líneas rectas. Pueden ser todos del mismo color, que incluso podríamos pintar para conseguirlo, o se pueden mezclar colores. Para lograr esta decoración se puede incluso formar una composición geométrica o crear una composición personal, colocándolos al azar, e incluso se pueden colocar uno dentro de otro. El resultado, en cualquier caso, será original, diferente y personal.

Decorar con marcos vacíos no es una tendencia nueva, pero sí muy económica y fácil, perfecta para dar vida nueva a una pared. Está idea surge en países donde hay cultura de mercado de pulgas y venta de garaje, donde es posible recolectar marcos distintos e interesantes con gran valor, pero para lograr esta decoración se puede recurrir perfectamente a opciones económicas e incluso reciclar los marcos de cuadros que ya no queremos usar.

Dinámica. Para crear dinamismo la apuesta es elegir modelos de tamaños y acabados diferentes; además, se debe ocupar alguno de ellos con un detalle que no tiene por qué ser un cuadro: flores, una carta o un sombrero son objetos aptos para enmarcar. Y antes de iniciar la composición escoge la pared donde lo va a colocar.