Vivir solo da una gran ventaja, por lo menos en cuanto a decoración se refiere: puedes colocar todo a tu antojo, y eso abre un gran abanico de posibilidades justificadas sobre el eclecticismo decorativo. Lo importante es que primen siempre el equilibrio y buen gusto.

Para lograr un buen diseño de interior en viviendas unipersonales se deben tomar en cuenta algunas pautas.

Espacio. Por una razón lógica, los apartamentos de un solo habitante suelen ser pequeños, y si no tienes mucho “arte”, en vez de decorar puedes terminar acumulando enseres sin ningún criterio decorativo.

Primero que todo, evita arrumbar cosas en esquinas y motívate a crear. Por ejemplo: nadie dice que un librero obligatoriamente deba estar pegado a la pared. En vez de esto, utilízalo para crear un divisor de espacio que evitará que tus invitados vean tu dormitorio desde la sala de estar… o cualquier otra área que quieras ocultar.

La solución del sofá-cama ya es harto conocida, pero no tienes que conformarte con un mueble insípido. En tiendas especializadas encontrará otras opciones además de los tradicionales sofá-cama desplegables o futones.

Colores. La principal recomendación al pintar viviendas pequeñas es elegir colores claros y neutros para dar sensación de amplitud, pero la decoración actual también utiliza los colores fuertes para destacar un espacio en particular.

Puedes pintar una pared con un color vibrante o cubrirla con un vistoso tapizado para distinguir ese área de las demás.

Orden. Cuando no se comparte el espacio con otra persona es muy fácil caer en el desorden… el cual es responsable del bochorno el día que se aparece un invitado sin avisar.

Aprovecha los espacios para guardar todo aquello que no necesite estar a la vista y adquiere muebles auxiliares que además de decorativos sirvan como almacenamiento.