Decorar las paredes con platos fue tendencia hace muchos años, y quizá haya a quien le resulte anticuado. Sin embargo, las tendencias decorativas están recuperando este elemento y adaptándolo a los estilos modernos.
La versatilidad que ofrecen en cuanto a tamaños, diseños, tonos, texturas…; nos permiten innovar a nuestro gusto con la forma en que organizamos y planteamos las composiciones.
Se pueden colocar de diferentes maneras, estas son algunas ideas:
1. Composición con platos de un mismo artista o colección. Un ejemplo puede ser colocar sus platos combinando con otros elementos decorativos dentro de la misma gama cromática.
2. Composición con platos de porcelana antigua diferentes, pero en tonalidades similares y muy coloridas.
3. Composición con piezas antiguas en blanco y negro, mezclando varias vajillas entres sí de diferentes formas y tamaños.
4. Composición con piezas de una misma vajilla, pero en diferentes colores.
5. Composición donde se mezclan piezas antiguas con otras de diseño más actual.
El encanto. La clave está en adaptar esta decoración para que sea “vintage” en lugar de anticuada. Es decir, aprovechar la inspiración clásica y las reminiscencias retro o rurales que puedan aportar los platos, pero en armonía con un estilo más moderno y renovado.
Las paredes decoradas con platos encajan a la perfección dentro del estilo “shabby chic”, si combinamos modelos antiguos con otros de diseño contemporáneo, o con el “vintage”