POR CLARA SILVESTRE
Soraya Medina se ha ganado un espacio en lo referente a las artes decorativas. En principio, su interés por la decoración la hizo entrar al amplio mundo de las técnicas con pinturas, pero hoy, además de haber expuesto sus exquisitos trabajos, también ha levantado un centro de enseñanza y su propio espacio de televisión.

A su juicio el tema de las artes decorativas es muy amplio, ya que incide en cada elemento que complementa la decoración del hogar (una pieza de madera, cristal, metal…).

«Lo interesante de todo esto es que puedes realizarlo con tus propias manos, con técnicas que son artesanales, que a la vez que te sirven de entretención te permiten producir algo que te ayude a embellecer el hogar. Es por eso que le llamamos antiestrés productivo, porque entretiene, te relaja y puedes vender un trabajo, que además te produce una satisfacción personal, que eleva tu autoestima», explicó.

Asimismo, dijo que para realizar estas técnicas no se necesita ningún conocimiento previo, porque con trucos especiales se descubre que no es tan complicado. «Cuando pierdes el miedo a dañar algo es cuando comienza la creatividad a fluir, incluso hasta cuando estás durmiendo. También te das cuenta que precisamente porque existe la creatividad es que puedes disfrutar de esas cosas, pues sencillamente alguien se atrevió a perder el miedo a dañar algo alguna vez».

Soraya estudió ingeniería de sistemas, aunque prefería la decoración, y siempre confió en que cuando se tiene la vocación, ese momento llega tarde o temprano, y aunque lamentablemente fue por motivos de salud y como una forma de entretenerse que comenzó a hacer los primeros cursos, esta situación constituyó el inicio de lo que sería su carrera.

Afirma que su inspiración fue su hermana, quien es decoradora. Recuerda cuando se quedaba impresionada con los trabajos que realizaba. «Yo decía algún día me gustaría ser como ella, y en realidad lo pude alcanzar. Comencé haciendo flores secas, cerámica en frío, y entonces mi problema de salud se resolvió y continúe vendiendo las piezas que hacía».

Pero también le propusieron impartir clases a niñas en verano, y sucedió que también los parientes querían aprender, lo que permitió abrir la escuela. Además tuvo la oportunidad de trabajar en pequeños espacios de decoración, y el hecho de mantenerse buscando cosas nuevas le incentivaba a estudiar, y más tarde, participar en sesiones de manualidades de varios programas de televisión, hasta que surge la idea de crear su propio espacio.

Soraya Medina destaca que cada día hay una mayor aceptación y un mayor respeto por todo lo que es hecho a mano, «cuando se trata de artes decorativas insistimos en que tenga una excelente terminación, los colores sean los adecuados, manteniendo una buena calidad». Representa a través de su escuela, a la Society of Decorative Painters.

PROGRAMA ESPECIALIZADO

Desde hace dos años que Soraya Medina decidió abrir su espacio televisivo sobre artes decorativas, y que mejor nombre para identificarlo que «Atelier de Arte».

Entre sus grandes satisfacciones se encuentra el hecho de que aunque el programa no es exclusivamente de niños, hay muchos pequeños que le siguen.

Por otro lado, ha querido que este espacio se constituya en un panel abierto para todas las personas que quieran divulgar su trabajo (artesanos, artistas plásticos), y todo el que quiera disfrutar de hacer algo con las manos, además de que se cumpla el cometido de ser una escuela gratuita de artesanía en el hogar. En el programa que se transmite todos los domingos a partir de las 9:30 de la mañana por Telecentro, se ofrecen técnicas decorativas que los televidentes pueden poner en práctica. Entre otras secciones, está «Talentitos», diseñada para cultivar el arte en los pequeños.

UNA CARRERA ARTESANAL

Desde su escuela, Al´amed Atelier de Arte, fundada hace 11 años, Soraya Medina trata de incentivar a las personas para que se atrevan a cultivar un talento que a su entender todas las personas tienen, pero no todos pueden descubrir.

Asegura que nunca es tarde para comenzar, porque son muchos los profesionales que luego realizan su sueño de pintar o desarrollar una actividad artesanal, «hemos tenido alumnas de 7 años y de 70, y al final siempre realizan ese deseo que han tenido de crear. Muchas personas vienen por ‘hobbie’ y luego terminan poniendo sus escuelas. De ahí que diga que Al´amed es una cuna de escuelas, porque de aquí han partido muchas personas hacia sus pueblos a trabajar y terminar creando sus centros de enseñanza».

Pero algo muy importante sucedió, y fue que las mismas alumnas le preguntaban que si no había una forma de quedarse fijas en la escuela, y de está inquietud surgió hace cuatro años la creación de la carrera artesanal, siendo la primera vez que se ofrece en el país una carrera de este tipo a nivel universitario. Este primer grupo de egresados celebrará su graduación en diciembre próximo.

El nombre de «Al´amed» surge de la unión de los apellidos Alam, de su esposo, y el suyo, Medina. Para bien, la conjunción significa un horizonte, en libanés, de donde proviene su esposo, y esto sería lo que a su juicio se quiere proyectar en la escuela: un horizonte de lo que puedes esperar.