Decoremos con Kiki : Colores felices

Decoremos con Kiki : Colores felices

Ya es una realidad que la forma en que decoramos nuestros espacios incide en cómo lidiamos con el diario vivir y nuestras emociones, por lo que lo más saludable es ponerle atención a este punto. Los colores son parte esencial de la decoración y, al igual que escogemos una camisa o corbata llamativa o pintamos los labios de rojo cuando queremos subir el ánimo, el color funciona también con esos rincones de casa donde queremos dar -y sentir- un tono de felicidad.
Un grupo de especialistas de la Universidad de Georgia en los Estados Unidos, aplicaron un estudio para determinar los colores que nos hacen más felices, llegando a la conclusión de que los primeros cinco de la lista son los que tienen ese poder sobre nosotros: verde, amarillo, azul, naranja y rojo, siendo el verde el ganador con un 96 %.
Verde. Se asocia a nuevos comienzos, así que, si te mudas o estás en una nueva etapa personal o familiar, el verde es tu color. Seguridad, crecimiento e inspiración son algunos de los adjetivos positivos arrojados por las preferencias de este tono según el estudio. Es fácil de combinar, pues se adapta a muchos estilos y va de la mano de los neutros para lograr combinaciones interesantes.
Amarillo. Este tono vivaz ganador del segundo lugar es enérgico, llama a la esperanza y a reflejar la luz solar por lo que se considera optimista y transmisor de la risa. Pues integrarlo en detalles decorativos, en cojines y alfombras o en acentos, en mobiliarios como butacas.
Azul. No hay mejor año para incluir al azul que el 2020, pues es sabido que el “classic blue” es el color del año. Este tono da confianza, es propio para un sofá o para tapizar las sillas del comedor. Luce elegante y sobrio cuando va con los neutros y es una base genial para aderezar con complementos coloridos como lo hace el estilo “happy chic”.
Naranja. Cálido y feliz, es un color potente, así como las sensaciones que emana, llenas creatividad y fuerza. Ideal para combinaciones tierra con cremas, verdes y amarillos. Puedes incorporarlo poco a poco para no saturar los espacios. En jarrones, vajillas o en un estampado con tonos anaranjados, puede salpicar de felicidad las áreas sociales como terrazas, comedores y salas.
Rojo. Indiscutiblemente el rojo no pasa desapercibido. Es ideal para aquellos lugares donde queremos sentirnos apasionados y alerta, pero a la vez felices. Flores en jarrones, un cuadro en tonos de rojo o una combinación de cojines pueden alegrar el sofá. Tenemos muchos tonos en la paleta de un color, por lo que revisa si prefieres los más intensos, como el rojo chino, o positivo, o si eres más de coral o rojo vino. Si de felicidad se trata, los colores son una gran ayuda.
Vamos a revisar los ánimos en casa y a levantar sonrisas a ritmo de color.

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