Decoremos con Kiki. En mi mesita de noche

Decoremos con Kiki. En mi mesita de noche

El dormitorio es nuestro lugar de refugio, donde descansamos al final del día y reponemos energías. Es precisamente por esto que debe estar bien decorado, según nuestros gustos y necesidades, aunque en ocasiones entendemos que como nadie lo ve no necesitamos prestar gran atención a sus detalles.
Siempre pensamos primero en la cama, pues es una necesidad obvia y en los tiempos en que se compraba todo el juego de habitación en conjunto no pensábamos en nada más. La tendencia actual es que los muebles se adquieren por separado, dándonos así la oportunidad de mezclar a nuestro gusto y -claro- según nuestro presupuesto.
En esta ocasión nos enfocamos en las mesitas de noche, un dormitorio las necesita, pues resultan una pieza que nos acomoda y deben ser más que simples muebles decorativos, deben adaptarse a nuestras necesidades de espacio, estilo y uso.
Como bien dijimos, ya no es imperativo que sean exactamente iguales a la cama. Si las encontramos en diferente material pueden lograr un contraste interesante y acentuar tu sello personal. Las ideas son tan numerosas como el efecto que quieras lograr.
Partiendo de la minimalistas con líneas simples hasta las nuevas tendencias metálicas en bronce o dorado. Las más clásicas, en madera, o las recicladas, como las que creamos usando baúles viejos o mesitas auxiliares que alguna vez estuvieron por la casa.
Cuidado con las dimensiones, podemos crear lindas composiciones o interesantes contrastes combinando materiales y formas, pero si no tomamos en cuenta la escala, puede dañarse todo el panorama. Si no tienes espacio suficiente, puedes usar solo una mesita, y si prefieres dos, cuida que no se vea muy cargada la estancia. Hasta un barquito o una bandeja con base puede llegar a ser la más coqueta mesita de noche, todo es cuestión de usar la imaginación.
Si tuviéramos una fórmula para colocarle los esenciales pudiera ser lámpara+libros+flores+arte y nos da la mesita de noche perfecta. Todo esto cambia dependiendo de cuáles son esos artículos que atesoras hasta el final del día o con cuáles prefieres despertar. Si lees en aparatos electrónicos tal vez un cargador, si tu lámpara es colgante o tienes luces dirigidas desde el techo, ya la luz no es una necesidad… en fin, todo depende del uso que se le va a destinar.
Las más románticas pueden colocar un lindo florero con bellas flores de seda, una bandeja con sus cremas y botellas antiguas o ese vasito de agua que te gusta tener al lado de la cama. Los marcos de fotografías también son ideales. Recuerda que si compartes tu habitación debes pensar por partida doble en las necesidades y gustos de cada uno para que la habitación sea un verdadero retiro de paz al final del día.

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