El “moodboard” o muro de inspiración es una herramienta creativa del diseño donde ponemos de manera visual toda la inspiración referente a un proyecto. En nuestro caso, de remodelación o creación de espacios.
Es una técnica sin dibujo de lo que representa la idea de un proyecto. Seguro que alguna vez creaste un “collage”…, pues por ahí va la cosa. Es un excelente medio de comunicación entre el cliente y el profesional del diseño.
El “moodboard” puede recopilar telas, texturas, fotos y colores. No solo es usado en diseño de interiores; la moda y el diseño gráfico hacen mucho uso de esta técnica e incluso es utilizada para diseñar eventos como las bodas.
En ocasiones tenemos una explosión de ideas a la hora de comenzar una remodelación y el “moodboard” es un filtro por excelencia. A medida que vas construyendo tu proceso creativo puedes depurar lo que va funcionando y lo que no.
Puedes hacerlo de manera física o digital, hoy tenemos muchas aplicaciones que pueden servirte de guía si lo prefieres más práctico. Escoge un título, algo que inspire tus ideas y te sirva de clave, si quieres un espacio cálido o divertido y sobre todo qué quieres sentir en ese espacio, por ahí debe ir tu frase titular.
La parte de recopilar fotos es bien interesante. Vas descubriendo esos elementos que quieres tener, esas imágenes te ayudaran a decir sin palabras lo que esperas lograr. No te alejes de tus frases claves, pues en el mundo digital la cantidad de opciones que vas a encontrar puede ser abrumadora.
Definir tu estilo y organizar tus ideas es parte de las ventajas de crear el tablero de inspiración, al llenarlo con cartas de colores, telas, maderas y muestras empiezas a definir lo que andas buscando casi sin darte cuenta, pues ves de manera gráfica un hilo conductor que es tu gusto. No te limites, no todo es buscar en blogs y revistas de decoración… cualquier detalle que llame tu atención en el día a día es válido.
Coloca tu “moodboard” en un lugar visible, quizás en una pared del espacio que vas a trabajar. Puedes hacerlo en un corcho o cartulina e ir añadiendo los elementos. De trabajarlo digital, trata de imprimirlo para que lo tengas a la mano.
El tiempo que toma depende de ti, puedes armarlo en algunos días, pero pudieran ser semanas si no sientes que ya tienes todos los elementos. Dedica el tiempo necesario y luego de que esté terminado, toma las decisiones decorativas de acuerdo a lo que has creado, verás que puedes sacarle mucho provecho.