Ya viene la temporada de otoño y estamos esperanzados en que venga cargada de las mejores vibras para nuestros hogares. Está demostrado que dar un giro a la decoración nos eleva los ánimos y nos ayuda a ver todo con nuevas perspectivas.
Llega la naturaleza. Definitivamente estos tiempos nos han llevado a ver lo necesario de los elementos naturales en nuestras vidas, luego de estar tanto tiempo en casa. Desde los colores crudos como tierras, beiges y cremas, viene a reinar el verde en sus tonos cálidos y más oscuros.
También en los materiales veremos más uso de los nobles como la madera y de aquellos naturales como el rattán y el mimbre que hacen su entrada de la mano de espacios elegantes, dejando atrás la historia de que solo son para terrazas y patios.
Paredes con estilo. De esas que voltean miradas, paredes con carácter. Ya sea que uses papel tapiz o apliques o grandes pinturas, el otoño es momento de poner esa pared aburrida a brillar. Grandes espejos para crear puntos focales y a la vez ganar un par de metros visuales a la estancia.
Nos hemos acercado más al lado humano de la decoración, por lo que esa pared puede convertirse en protagonista colocando combinaciones de fotos y recuerdos familiares.
El dorado. Vuelve con su elegancia evocando lujo y brillo. Ahora de la mano de un aspecto más natural, donde los colores cálidos y la madera oscura conjugan con el metal trayendo un aire “art deco”.
Esas combinaciones interesantes entre terciopelo y bases doradas en los muebles y repisas de madera oscura con detalles metálicos de inmediato potencializan ese espacio. Intenta el dorado en mesas auxiliares, marcos de espejo y detalles decorativos.
Estilos relajados. Con esta pandemia nos han cambiado las costumbres y necesidades en casa y hoy valoramos unos aspectos más que otros, por lo que los estilos Hygge, Nórdico y esos relax están ganando terreno.
No es llevar la decoración a un minimalismo extremo ni convertir la sala en una sabana vacía, más sí detenernos a tener lo que en verdad necesitamos y nos gusta.
Hacer esa tan mencionada pausa para limpiar y desechar, y sobre todo para poner orden en esta nueva normalidad que nos ha tocado.