Decrece oferta tecnológica en la educación superior

Decrece oferta tecnológica en la educación superior

POR MARIEN ARISTY C.
Una de las principales fallas de las instituciones de educación superior en América Latina es que están decreciendo en la oferta curricular de las tecnologías pero las ciencias básicas sus maestrías están estancadas y los doctorados ni siquiera existen.

Otro problema que enfrentan es que sólo forman en tecnologías blandas (las administrativas, económicas y de salud) y no en ramas tan importantes como la nano-tecnología, micro-electrónica o tecnologías de redes. Tampoco hay especialistas en física, biología, química o matemáticas.

Así lo arrojó una investigación que fue hecha por el Centro de Estudios en Innovación para la Educación Superior del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) a petición del Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC / UNESCO).

Este estudio fue hecho por Altagracia López Ferreiras y Julio Sánchez Maríñez, quienes presentaron las conclusiones durante el Seminario Internacional Educación Superior Tecnológica en América Latina y el Caribe: Conceptualización.

Este seminario, que terminará hoy,  se desarrolla en conjunto por el IESALC, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (SEESCYT) y el INTEC, tiene como finalidad pasar un balance acerca de la realidad de las instituciones que ofrecen educación superior en el área tecnológica. López resaltó que una de las principales conclusiones es que «los estudios  a nivel tecnológicos per se están como en extinción, están decreciendo» en las instituciones de educación superior de la región de América Latina y el Caribe.  «Hay un discurso sobre el auge de las tecnologías pero todas las tecnologías tienen que sustentarse en el conocimiento y en el estudio se evidencia que hay un engrosamiento del nivel de grado o pre-grado, es decir, que hay mucha formación a nivel de licenciados en áreas tecnológicas pero cuando se pasa al nivel de maestrías y doctorados encontramos que las maestrías están estancadas».

Tras manifestar que los doctorados en ingeniería y ciencias básicas no están presentes, se quejó de que sin este tipo de oferta no es posible que la región pueda tener un desarrollo endógeno. López manifestó que al hacer el estudio descubrieron que la mayoría de las instituciones se sienten avergonzadas al decir que son instituciones de educación superior tecnológica.

«La sociedad no valora este nivel de formación. Entonces hay que fortalecer la identidad de las propias instituciones para que se reconozcan como lo que son y sientan orgullo de ser tecnológicas». Pasando a otra debilidad, López sostuvo que cuando las instituciones se relacionan con el sector productivo lo hacen sólo para gestionar las pasantías de sus estudiantes pero no para promover la investigación o la innovación.

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