PORT ST. LUCIE, Florida, (AP)._ Pedro Martínez reconoció ayer sábado que su adolorido dedo del pie podría evitar que lance por la República Dominicana en el Clásico Mundial de Béisbol.

«Depende de mi salud y de cuan cómodo me sienta aquí y cuan rápido puedo subir a la lomita», dijo el as de los Mets de Nueva York después de la primera práctica del equipo en los campos de entrenamiento.

«Obviamente, estoy un poco atrasado, pero me encantaría representar a mi país y ser parte de eso, aunque no sea en la primera ronda, y tratar de estar saludable para ayudar a mi país a ganar», señaló.

Los dos mejores pitchers de los Mets no pudieron lanzar desde el montículo en el primer día los entrenamientos, ya que el taponero Billy Wagner se sintió mal durante el calentamiento y regresó a su casa aquejado por un virus estomacal.

Pero el centro atención fue el dedo gordo del pie de Martínez y su nuevo zapato especial Nike.

Martínez hizo ejercicios cardiovasculares mientras el resto de los lanzadores y receptores del equipo practicaban. La lesión aqueja al derecho desde el año pasado.

El serpentinero, ganador del premio Cy Young en tres ocasiones, salió del camerino por la tarde para lanzar la pelota con el manager Willie Randolph. Martínez probó el nuevo zapato bajo la mirada atenta de su nueva esposa, del entrenador Ray Ramírez y el coach de lanzadores Rick Peterson.

«Está mejorando. Me siento más cómodo. Va a tomar algún tiempo», indicó Martínez. «Vamos por buen camino».