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La negativa del juez Gregorio Torres a conocer un anticipo de prueba que presentaría el Ministerio Público y la defensa del conductor del autobús accidentado en Bávaro con 51 turistas a bordo, de los cuales murieron 4 y otros resultaron lesionados, motivó ayer su recusación y el aplazamiento de la audiencia donde se le conocería medida de coerción al imputado Franklin Nin Pérez.
El Juzgado de Paz Especial de Tránsito reenvió la audiencia para el próximo martes 18 a las 9:00 de la mañana.
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Roberto Miguel Encarnación, uno de los abogados defensores de Nín Pérez, condenó la actitud del juez, afirmando que con el anticipo de prueba lo que se quiere es que los turistas accidentados estén presentes en la audiencia de medida de coerción.
Dijo que su cliente está siendo juzgado por la opinión pública, y acusó al Ministerio Público de supuestamente “filtrar documentos privados propios del proceso que fueron obtenidos de manera ilegal”.
Afirmó que Nin Pérez es una persona decente y transparente, y que él como abogado no entiende cómo un accidente de tránsito se ha convertido en una cacería de brujas.
“Nosotros estamos indignados porque el populismo judicial se ha apoderado de esta jurisdicción, y responsabilizamos al MP de los que le pueda pasar a nuestro cliente (Nin Pérez)”, dijo
En tanto, la barra de la defensa de Nin Pérez se quejó que no han recibido la acusación correspondiente. «Hemos ido a la Secretaría del Ministerio Público, solicitando que nos dé una copia que se pueda leer para poder defender a nuestro representado», dijeron.
