La defensa del destituido juez Rosó Vallejo Espinosa asegura que en contra de este no hubo una sola prueba que comprometiera su responsabilidad penal y que le valiera la suspensión, por lo que primero procederán a solicitar la revisión de esa decisión.
El abogado Jorge Contreras indica que lo único que el Consejo del Poder Judicial valoró fue la confesión de una persona que está condenada, cuya única relación es ser pariente político de otro magistrado suspendido.

Dice que lo único que se usó en contra de Vallejo Espinosa es la versión de una persona, que dice que él entregó a otro un dinero para dárselo al juez, pero que no existen elementos que lo comprometan.

“Cómo tú me vas a tomar a una persona que supuestamente le vendieron libertad a cambio de confesión”, cuestionó el defensor.

Vallejo Espinosa y Víctor Mejía Lebrón, jueces de la Cámara Penal de la Corte de Apelación de la provincia Santo Domingo, y José Dionisio Duvergé Mejía, de la Segunda Sala del Juzgado de Trabajo de la jurisdicción fueron destituidos por el Consejo del Poder Judicial, luego de que fueran sometidos a un juicio disciplinario, por supuestamente pertenecer a una red que negociaba sentencias.

Uno de los hechos por los que se cuestionó al mencionado juez fue por variar medidas de coerción de prisión preventiva por garantía económica, a personas vinculadas al narcotráfico.

Abogados y descrédito. Declaró que muchos abogados han contribuido enormemente al descrédito de los jueces y fiscales, pues le dicen a sus clientes que le darán tal cantidad de dinero por conseguir algún fallo, y muchas veces no es así.
“Ahora mismo tú vas a la zona oriental y todos los abogados, para apoderarse de un caso dicen que le van a dar 100 mil pesos a un juez, y el fiscal o el juez no han visto ni una mota”, relató Contreras.

Como han referido otros actores, aseguró que donde realmente hay serios problemas es en el área administrativa y civil, y al momento no han llamado al primero de esos jueces para investigarlo.