POR CHRISTOPHER SWANN Y JAMES HARDING
El déficit comercial de Estados Unidos se amplió inesperadamente a US$54 millardos en agosto, el segundo mayor déficit que se registra, mientras la economía resurgió como el campo de batalla principal las últimas semanas de una cerrada carrera electoral por la presidencia.

La brecha, superior a lo esperado, que sigue a un déficit de US$50.5 millardos un mes antes, se debe en gran medida a los altos precios del petróleo y un aumento de las importaciones de China. Se piensa que las datos del comercio resten brillo a las cifras del producto interno bruto, que se publican tres días antes de que los norteamericanos acudan a votar el 2 de noviembre.

Las noticias de ayer se dan a conocer pocas horas después que el senador John Kerry, el candidato presidencial demócrata, hubiera lanzado un ataque contra el manejo de la economía por parte de  George W. Bush, el presidente, en el debate final de cierre de campaña. El señor Bush intentó caracterizar al señor Kerry como un liberal que grava y gasta, quien fracasó en costear su ambiciosos planes de reformas.

En la medida que los mercados absorbían las cifras, los bancos de inversiones bajaron sus pronósticos de crecimiento. Morgan Stanley redujo sus expectativas de 4.65 a 4% (anualizado) para el trimestre.

Mientras tanto, John Snow, el secretario del Tesoro, anunció que detendría nuevas inversiones en un fondo de retiro para los trabajadores federales con el fin de evitar agravar la deuda del gobierno de US$7,400 millardos.

El señor Snow prometió compensar el déficit, una vez que se eleve el límite de préstamos.

Los analistas dijeron que los legisladores pudieran no haber deseado elevar el límite cerca de las elecciones, pero que se verán obligados a hacerlo poco después.

“Esto es puro teatro político”, dijo Len Burman, miembro del Urban Institute, el centro de análisis de Washington. “Los políticos no quisieron resaltar el déficit con el aumento del límite de préstamos antes de las votaciones presidenciales, por temor de crear una situación embarazosa”.

Durante el debate del miércoles, quedó claro que los encuentros habían transformando las elecciones de 2004, mejorando lo que había sido una lenta campaña para Kerry y generando dudas en el campo de Bush.

El señor Kerry dijo: “Recibir lecciones del presidente sobre responsabilidad fiscal es como si Tony Sopreno me hablara de la ley y el orden en este país”.

Por su parte, el presidente Bush arguyó que los planes de reformar de la salud del señor Kerry no son costeables. “Es una promesa vacía”, dijo el señor Bush.

Dos encuestas realizadas inmediatamente después del debate indicaron que el señor Kerry había ganado. Una tercera dijo que había un empate.

En general, las encuestas mostraron a ambos contendientes empatados en la carrera electoral. La encuesta Zogby reveló que cada uno cuenta con el 45>% de los votos. Un sondeo de ABC News mostró a los candidatos respaldados por el 48% de los electores probables.

Esta vuelta al equilibrio en las encuestas marca un alza en los destinos del señor Kerry, quien dijo al auditorio en Tempe, Arizona: “El presidente tomó un excedente fiscal de US$5.6 billones y los convirtió en un déficit, hasta donde llega la vista” .

Ninguno de los dos ofreció grandes detalles sobre cómo trataría de resolver el enorme déficit.

Pero en comentarios que mostraron que ha logrado perfeccionar el arte del ataque, el señor Bush expresó: “Usted [Kerry] sabe que hay una corriente principal en la política de EEUU y usted está sentado en el margen izquierdo distante. Y en verdad, su récord es tal que Ted Kennedy, su colega, es el senador conservador de Massachusetts”.

Y continuó: “Mi rival habla de sensatez fiscal. Su historial en el Senado de Estados Unidos no está al nivel de su retórica”.

Cuando se le preguntó sobre los empleos que se perdieron durante su mandato, el señor Bush se desvió a la educación, y describió la “Ley de Ningún Niño Abandonado”, como una iniciativa para el empleo. El señor Kerry observó que el señor Bush intentó evitar el tema del empleo y el salario mínimo, y continuó con uno de sus muchos bombardeos estadísticos sobre el historial de política interna del señor Bush.