WASHINGTON (AFP).- El déficit comercial récord que arrojó el primer trimestre de 2004 obstaculiza el crecimiento económico de Estados Unidos al punto de obligar al gobierno este viernes a reducir en medio punto su estimación de alza en el Producto Interno Bruto.
El PIB progresó 3,9% (en ritmo anual) durante el primer trimestre contra 4,4% anunciado, según el Departamento de Comercio, un resultado que sorprendió a los analistas.
Durante el cuarto trimestre de 2003, el PIB creció 4,1%.
«Hemos perdido medio punto de crecimiento esencialmente debido al agravamiento del déficit comercial», subrayó John Lonski, de Moody’s Investors Services.
Las importaciones aumentaron más de lo previsto (+10,4% contra 5,9% estimado), algo que el nivel de exportaciones no logró contrarrestar.
Por otra parte durante el periodo se produjo un déficit récord en la cuenta corriente (144.900 millones de dólares), indicador que refleja en forma más completa el flujo del intercambio comercial de un país.
La profundización del déficit comercial tiene también una lectura optimista porque el crecimiento de las importaciones es un síntoma de mejora en la demanda interna, como lo subraya Sal Guatieri, de BMO Financial Group.
El secretario del Tesoro, John Snow, se mostró sereno al respecto. «Hemos registrado los tres trimestres de mayor crecimiento en 20 años. Confío en que continuará», afirmó este viernes.
Pero algunos analistas se muestran prudentes al respecto.
«No me preocuparía por esta revisión si conllevara una baja importante de las compras de títulos de la deuda pública por parte de los inversores extranjeros», afirmó Lonski, puesto que si los extranjeros son reticentes a financiar el déficit comercial estadounidense, pueden aumentar fuertemente los costos de los préstamos y reducir la velocidad de crecimiento de la economía.
La revisión a la baja del PIB durante el primer trimestre se explica además por los gastos de consumo ligeramente inferiores a lo previsto (+3,8% frente a 3,9%), y a un nivel inferior de inversiones por parte de las empresas (+5,3% contra +5,8%).
Pese a ello las cifras son robustas, lo que permite que la economía funcione por encima de su potencial, estimado en 3,5% de crecimiento.
«En el conjunto las cifras desarreglan un buen crecimiento de la economía», acotó Sung Won Sohn, de la banca Wells Fargo.
Para el analista, la inquietud viene más por la aceleración insidiosa de la inflación que revelan los indicadores económicos.
El índice de precios al consumo, indicador favorito del presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, subió 3,2% en el primer trimestre y 2% sin considerar los rubros alimentos y energía, según cifras revisadas al alza.
«La inflación es quizás un problema más importante que lo que la gente piensa», aseguró Sohn.
Eso no parece arriesgar un cambio de opinión por parte de la Fed, que debe reunirse el martes que viene para develar el misterio acerca de su voluntad o no de subir las tasas, actualmente en 1%.
Pero «le otorga una nueva razón de elevar las tasas un cuarto de punto», afirma Sohn, que vaticina una subida del mismo tenor en cada una de las cinco próximas reuniones del comité monetario.