Déficit cuasi-fiscal y déficit cuasi-mental

Déficit cuasi-fiscal y déficit cuasi-mental

Incapaces de articular para el Presidente un discurso convincente, en relación a la solución del déficit cuasi-fiscal, los asesores económicos externos han optado por esparcir mentiras y poner al candidato a repetirlas en el momento más inadecuado, justo cuando se advierte que los certificados están agotando su capacidad desmonetizadora.

El desmonte de los certificados del Banco Central, el instrumento aplicado por las autoridades para corregir la hemorragia monetaria derivada del rescate de todos los depositantes (reales y ficticios) de Baninter y también el rescate de Bancrédito y el Mercantil, representan uno de los principales retos de política económica de las próximas autoridades ya que dichos instrumentos financieros constituyen un elemento perturbador en la medida que son generadores de emisiones inorgánicas (aproximadamente tres mil millones cada mes) lo cual obliga a las autoridades del Banco Central a seguir inflando el globo, con mayores colocaciones de estos para controlar la emisión monetaria, vista de la incapacidad del gobierno central para asumir la responsabilidad fiscal del servicio de los intereses y la amortización del principal en la medida de su vencimiento.

Los asesores en la redacción del discurso del presidente y candidato ante la Cámara Americana de Comercio demostraron que carecen de respuestas al problema del déficit cuasi-fiscal, pero además el tratamiento del tema reveló la existencia de un déficit cuasi-mental que los ha llevado a insultar la inteligencia de ese auditorio, a subestimar la capacidad del votante promedio y lo que es peor, pusieron al candidato a repetir una mentira, pura patente de invención de los asesores económicos externos del gobierno.

La fábula de los asesores, repetida en sus programas y artículos, también en spot publicitarios y ahora en el discurso del Agrónomo Hipólito Mejía, consiste en atribuir al doctor Leonel Fernández la propuesta de congelar dichos certificados por 20 años y a una tasa de 6% anual. Invención descabellada, peligrosa para la estabilidad cambiaria, por cuanto podría estimular una corrida contra el propio Banco Central que también afectaría a todo el sistema financiero.

Aunque los certificados del Banco Central representan un instrumento idóneo de política monetaria, su monto representa un obstáculo a la recuperación de la estabilidad, por consiguiente uno de los principales temas de agenda de un próximo gobierno consistirá en iniciar el desmonte de estos instrumentos que representa la única vía para recuperar la estabilidad y reiniciar el crecimiento como disfrutó la nación la década anterior al presente gobierno del Agrónomo Hipólito Mejía.

Esta administración es responsable de la crisis económica, la más grave en la historia de la nación, porque propiciaron la inestabilidad aumentando el gasto público, derrochando mil cien millones de dólares de los bonos soberanos, sobrecalentando la economía en momentos en los cuales la desaceleración mundial estaba afectando los ingresos de divisas provenientes del turismo y las zonas francas.

Luego de alterar el equilibrio macroeconómico esta administración permitió que se le fuera de la mano un problema perfectamente manejable, la quiebra fraudulenta de Baninter, siempre y cuando se hubiesen limitado a cumplir la ley y a incrementar la supervisión sobre las demás entidades del sistema para evitar el riesgo sistémico.

Pero como si todo lo anterior fuera poco este gobierno, de forma inconsulta con el FMI y hasta con la parte sensata del equipo económico, decidió comprar los apagones a Unión Fenosa al costo de romper el acuerdo, desestabilizar los mercados cambiarios, aumentar la inflación y posponer dolorosamente la salida a la crisis.

Una administración responsable fundamental de la crisis carece de las respuestas para enfrentar el déficit cuasi-fiscal y su equipo de asesores muestra, en adición, un extraordinario déficit cuasi-mental ya que, incapaces de articular para el Presidente un discurso convincente en relación a este tema, han optado por esparcir mentiras y poner al candidato a repetirlas en el momento más inadecuado, justo cuando se advierte que los certificados están agotando su capacidad desmonetizadora.

Entre diciembre y marzo, para cumplir con una de las metas indicativas del acuerdo con el FMI, las autoridades aumentaron los certificados colocados de RD$60 mil millones a RD$76,897 y en ese mismo periodo la emisión monetaria se redujo en RD$12,745 millones, sin embargo al 23 de abril aunque los certificados han aumentado en 4 mil millones (RD$80,934) la emisión monetaria en vez de disminuir se ha incrementado en RD$204 millones.

Los eficientes asesores económicos del Presidente pudieron brindar un mejor servicio a su candidato y a la nación explicando como resolverían, si logran reelegirse en medio de esta crisis, el problema de los certificados del Banco Central y como van a sacar del atolladero a un país que gracias a sus errores lo convirtieron del milagro económico del continente a una de las pocas naciones de la región cuyo crecimiento fue negativo el año pasado y también lo será este.

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