El déficit de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales alcanzará los US$1,800 millones de dólares este año.

Este déficit es parecido al “hoyo” que produjo la quiebra del  Banínter, que fue de alrededor de US$2,000 millones de dólares y provocó una crisis en la economía que tuvo efectos sociales devastadores.

La magnitud de este déficit ha sido una sorpresa incluso para las propias autoridades, trascendió.

Y lo será también para el Fondo Monetario Internacional, ya que las cifras que ese organismo manejó para las negociaciones del acuerdo anterior se han multiplicado por varias veces.

Se trata de un déficit sin precedentes, que representa un gran desafío para la nueva administración y que tomará su tiempo para poder resolverlo.

La meta inicial de ese déficit contemplada en el último acuerdo “stand by” con el   Fondo Monetario Internacional, descontinuado por la pasada administración, era de 350 millones de dólares.

Abordar la magnitud de este déficit sin precedentes de la CDEEE será uno de los temas que mayor energía consumirá en las negociaciones entre el nuevo Gobierno y el FMI, organismo que enviará la próxima semana una misión para comenzar a cotejar las cifras del agujero fiscal del Gobierno.

Los agentes económicos  han dado por descontado una reforma fiscal ante la gravedad del agujero fiscal del Gobierno y particularmente del sector eléctrico, y la necesidad de cumplir con el pacto firmado en torno a la inversión en educación.

No obstante, se ha planteado la necesidad de que los agentes económicos y el Gobierno lleguen a un consenso para que esta reforma afecte lo menos posible a los sectores de más bajos ingresos.

El problema de la magnitud del déficit de la CDEEE es que el mismo rebotará para el próximo año, porque se traducirá en deudas que tendrán que ser pagadas con los recursos que se asignarán al sector eléctrico  en el presupuesto del próximo año, lo que complica el manejo financiero de la CDEEE.