Para el 2010 el presupuesto de gastos del gobierno central es de RD$378,997.5 millones, de los cuales el 30.6% (RD$115,964.6 millones) son préstamos externos e internos, insuficientes porque la ejecución presupuestaria terminaría con un déficit de RD$47,828.4 millones, el 2.6% del PIB nominal estimado para el 2010 en RD$1,810,688.6 millones. El déficit es superior, porque en el presupuesto no aparece un centavo para el Banco Central, en violación de la ley de capitalización.

La política anti-cíclica expansiva conlleva un aumento de la deuda pública total, al final del 2010 llegaría a US$22 mil millones, alrededor de 43% del PIB, superando el 39% reconocido por el FMI. Es de esperarse que como consecuencia del aumento del déficit fiscal aumenten los intereses bancarios, afectando las inversiones privadas y el crecimiento. Cuando se decidieron por un mayor déficit, el gobierno y el FMI siguieron a pie de juntilla lo que repiten los textos en economía, que la reducción del déficit reduce el crecimiento. Pero el modelo clásico de las aulas universitarias no incorpora el exceso de circulante que existe a nivel mundial, lo que mantiene deprimido los intereses. Sostengo que la política menos costosa para el país era reducir el tamaño del gobierno para eliminar el déficit, internamente hubiese garantizado intereses bajos, los bancos en disposición de prestar al no tener otra alternativa y más vigorosa la recuperación de la economía.

Con la política actual es el gobierno el que se beneficia en el corto plazo, con el desbloqueo de financiamientos de los Organismos Internacionales, la base del presupuesto deficitario del 2010, pero con un alto costo para el país y un bajo crecimiento como contrapartida (2.5%). El modelo del FMI es contradictorio; autoriza elevar el déficit y la deuda pública, al tiempo de requerir de las autoridades monetarias políticas restrictivas a partir de junio del 2010, para recoger el exceso de pesos y evitar que la inflación supere el objetivo de 7.2%.

Como resultado el presupuesto del 2010 también es incoherente; los gastos representan RD$310,861.3 millones y las aplicaciones financieras RD$68,136.2 millones. De los gastos, el 27.4% (RD$85,176 millones) serán para inversiones y el 72.6% (RD$225,685.3 millones) para gastos corrientes. Con relación a estos números quiero puntualizar lo siguiente: Primero, si los préstamos totales ascienden a RD$115,964.6 millones y los gastos de capital a RD$85,176 millones, el gobierno se  endeuda en RD$30,788.6 millones para financiar gastos corrientes, lo que es incorrecto es inaceptable. Segundo, hasta septiembre las aplicaciones financieras sumaban  RD$30 mil millones, se estimaba terminar con RD$50 mil millones, pero se programó RD$67 mil millones; es decir, en el 2009 el gobierno usó la cuenta para transferir y financiar gastos corrientes adicionales por RD$17 mil millones. Para el 2010 se programa RD$68,136.2 millones, como de costumbre la ejecución no superará el 75%, por lo que la idea es transferir alrededor de RD$17 mil millones para financiar gastos corrientes adicionales. El presupuesto del 2010 puede reducirse por ese monto y no pasa nada.