El empresario Ramón Hipólito Mejía Gómez, hijo del presidente Hipólito Mejía Domínguez, acusó ayer a monseñor Agripino Núñez Collado y a los observadores internacionales entrometerse en los asuntos de la Junta Central Electoral (JCE) por hacer un pronunciamiento público en la sede del organismo antes de la emisión de los boletines.

«Yo lamento la ingerencia que ellos tuvieron en la JCE porque )para qué tenemos Junta?@, dijo Mejía Gómez.

ADe todas formas, habrá gente que siempre dirá que se le salió el tiro por la culata y por eso lo aceptó», dijo el empresario Mejía Gómez refiriéndose al hecho de que el presidente Mejía reconociera el triunfo del presidente electo Leonel Fernández, antes de que se diera a conocer el conteo oficial.

«Hipólito Mejía es un demócrata a carta cabal y así lo demostró», expresó el hijo del mandatario, quien ayer salió en defensa de su padre, en entrevista concedida al programa El Gobierno de la Mañana, de la emisora Z-101, donde llamó por teléfono y posteriormente se presentó.

Consideró que Núñez Collado Ase aceleró@, porque el país no vive los tiempos de 1978, refiriéndose al intento de golpe militar para dejar en el poder al extinto presidente Joaquín Balaguer en perjuicio del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Descartó que en estas elecciones presidenciales no se estuvo en las mismas circunstancias que las del 1978.

Indicó que el presidente Mejía no acepta charlatanerías y que lamenta que su amigo Núñez Collado, quien preside la Comisión de Seguimiento al Proceso Electoral, Ase haya adelantado y acelerado tanto, y comparara el 78 con el 2004@.

«Son 26 años donde el país ha avanzado, donde la democracia se ha consolidado, donde muchos hombres de este país han contribuido para que este país sea mejor y más grande,» dijo.

Afirmó que el proceso electoral fue sumamente limpio y lamentó discrepar en ese concepto con monseñor Núñez Collado, de quien sin embargo, aclaró que es su amigo.

Se siente orgullo, dijo, de haber estudiado en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) que dirige Núñez Collado, a quien consideró uno mejores rectores del país.

Asimismo, dijo que desde hace dos días no conversa con su padre, pero que se siente sumamente orgullo de él.

Manifestó que esta ha sido una de las elecciones más limpias en las que ha estado envuelto. Estimó que su padre tiene «una boca dura», pero un gran corazón.

«No vamos a entrar en disputas ahora, ni de temas de quién es y quién no es Hipólito Mejía, sino que el tiempo y la historia se encargarán de ubicar a los presidentes en sus posiciones», estimó.

Señaló que quiere que públicamente su padre sepa que «hoy me ensaqué para irme al Palacio», tras manifestar que los amigos de su padre estarán a su lado, cuando desaparezcan los «falsos. Yo iba para el Palacio ahorita a estar a su lado, cuando los canallas y los falsos se desaparecen, es entonces que Hipólito va a tener sus amigos a su lado».

[b]LA DERROTA[/b]

Mejía Gómez admitió el dolor que le causa la derrota electoral de su padre frente al candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Agregó que el presidente Aperdió una batalla y no ha pasado nada. Perdió y lo aceptó. Para mí es un orgullo oírlo. Acepto su derrota, obviamente no nos gusta perder como buenos deportistas que somos, pero cuando se pierde, se pierde».

Aseguró que al presidente Mejía le viene ahora la etapa de consolidar el voto fuerte que tiene, debido a que obtuvo 1,215,928 votos en las pasadas elecciones, a pesar de la crisis económica.

A su juicio, el mandatario contuvo el desangramiento del país en momentos en que considera que el sistema financiero «completo estaba en juego».

[b]INAMOVIBLE[/b]

El hijo del presidente Mejía reveló que recientemente el Consejo de Directores del Banco de Reservas aprobó un anteproyecto de Ley Orgánica que crea la figura del presidente de la entidad, inamovible por cinco años y permite su capitalización.

En su condición de miembro del Consejo de Administración del Banco de Reservas, Mejía Gómez rechazó, sin embargo, que exista un anteproyecto que procure designar al actual administrador, Manuel Lara, en el cargo durante cuatro años, como se ha rumorado.

Declaró que la ley entraría en vigencia en el próximo gobierno.

Opinó que esa renovación institucional facilitaría la capitalización del Banco, ya que incluye una nueva forma de capitalizar las ganancias anuales del Estado, donde el banco si quiere comparte su ganancia y el Estado pueda abonarle a la deuda que va a tener con esa entidad financiera.

Declaró que la ley sería aplicada por el próximo gobierno.

Indicó que el Consejo de Directores aprobó el anteproyecto de Ley Orgánica que modifica la forma de designación y composición de dicho Consejo de Directores.

Sostuvo que el anteproyecto establecería los requisitos que deberán tener los integrantes del Consejo, las prohibiciones a que estarán sometidos y la figura de presidente del Banco de Reservas, con sus funciones definidas. También establece sanciones para las violaciones.

A su entender, se puede seguir discutiendo el aspecto de la inamovilidad, aunque defendió que el presidente del banco necesita un período mínimo de cinco años para hacer su trabajo, contrario a los dos años de que dispone en la actualidad.

Mejía Gómez señaló el Banco de Reservas necesita una ley nueva para seguir modernizándose.

Explicó que de ser aprobada la ley, el presidente Fernández tendrá la potestad para diseñar su Banco y su Junta de Directores.