Defiende la economía mundial aunque se caen las acciones

Defiende la economía mundial aunque se caen las acciones

Simon Kennedy

Los economistas dejan bien parados a los astrólogos, dijo una vez John Kenneth Galbraith. En la década de 1960, Paul Samuelson felicitó a los inversores en acciones por pronosticar nueve de las últimas cinco recesiones.

Los académicos pueden aguzar el ingenio una vez más en momentos en que la caída de los mercados en enero desmiente los pronósticos de crecimiento. La mayor parte de las élites que la semana pasada dieron su opinión en la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, no se mostró demasiado pesimista.

“Hay una brecha entre percepción y realidad”, dijo Raymond Nolte, máximo responsable de inversión del fondo de fondos, SkyBridge Capital. “La percepción es peor que la realidad”.

El máximo responsable ejecutivo de Credit Suisse Group AG, Tidjane Thiam, dijo que los mercados “exageraban”. El economista Nouriel Roubini descartó una repetición de 2008. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, destacó que, a pesar de la rebaja de los pronósticos de crecimiento, la economía mundial sigue “en ascenso” respecto del año pasado.

La defensa de la economía mundial es la siguiente: si cae en recesión, los Estados Unidos o China Must take it down, se van abajo.

Fed, China, petróleo. Si bien China se debilita, pocos en Davos coincidieron con el multimillonario George Soros en la inminencia de un “aterrizaje forzoso”. Como sostuvo el ministro de Hacienda británico George Osborne, hasta con su crecimiento actual China seguirá aportando al mundo el equivalente a la producción alemana para 2020.

En cuanto a los Estados Unidos, si bien la manufactura se contrae, el mercado laboral sigue mejorando y los consumidores gastan. Las ventas de viviendas ya existentes en los Estados Unidos tuvieron su mejor año desde 2006.

¿Y el petróleo? Si bien su caída es inquietante, el hecho de que el barril de crudo cueste menos de US$30 significa energía barata para empresas y consumidores, lo que les permite un mayor gasto en otras cosas.

También está la Reserva Federal, cuyo aumento de la tasa de interés en diciembre generó desconcierto en Davos. Pero las tasas siguen estando cerca de cero y la presidenta de la Fed, Janet Yellen, sólo asegura que instrumentará un nuevo endurecimiento si los datos lo justifican. Roubini se contó entre los que dijeron que la Fed no concretará los cuatro aumentos de tasas que pronostica para este año.

Al mismo tiempo, otros bancos centrales incrementan el estímulo, como el Banco Central Europeo, o indican que las tasas seguirán bajas durante más tiempo, como el Banco de Inglaterra. Las autoridades del Banco de Japón se reúnen esta semana.

“Se van a mantener bajas durante más tiempo”, dijo Nolet, de SkyBridge.

No todos en Davos se mostraron tan optimistas. Willem Buiter, economista jefe de Citigroup Inc., se hizo eco de Soros al decir que su estimación es que el mundo tendrá un crecimiento recesivo de menos de 2 por ciento este año gracias a China.

La mayoría, sin embargo, se alineó con Paul Sheard, economista jefe global de Standard Poor’s.

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