Defiende migrantes

Defiende migrantes

POR GERMAN MARTE
El Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM) demandó ayer una ley de migración justa en los Estados Unidos y reclamó que se respete lo establecido en los organismos internacionales de derechos humanos con relación a las migraciones. 

Asimismo el SJRM exhortó a las autoridades norteamericanas y a los congresistas estadounidenses a que no criminalicen a los migrantes no autorizados y, por el contrario, se apliquen planes de atención para el corto, mediano y largo plazo a esta población.

Recordó que ya en diciembre de 2005 la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense aprobó la iniciativa legislativa que castigaría como delito grave la estadía irregular en el país,  y establecía que igual tratamiento recibirían quienes ayudaran, aún de modo humanitario, a personas que ingresen de manera no autorizada. Además, endurecería las sanciones a los empleadores que los contraten y denegación de prestación de numerosos servicios gubernamentales a quienes tengan esa condición migratoria, también permitiría construir nuevas vallas en un tercio de la frontera con México, entre otras medidas. Explicó además, que hace una semana la iniciativa legislativa comenzó a ser discutida en la Cámara del Senado.

“Afortunadamente la sensatez todavía tiene un disminuido intersticio. La penalización a quienes ayudan a los migrantes en situación irregular no ha pasado.

 Lamentablemente, una de las primeras cosas que ya han sido aprobada tiene que ver con el aspecto policial, se han aumentado para este año y en los sucesivos la cantidad de oficiales apostados en los puestos fronterizos con México”, indica una nota del SJRM suscrita por los sacerdotes José Núñez, Regino Martínez y Mario Serrano.

Los religiosos señalaron que según el censo nacional del año 2000 y el censo poblacional de marzo de 2006, en EEUU hay entre 11.5 y 12 millones de personas sin documentación de ese país. Y quienes se encuentran sin autorización representarían poco más de 4% del total de la población. En cifras globales, 78% de los residentes estadounidenses no autorizados son de origen latino.

Las cifras oficiales señalan que 54% de los indocumentados son hombres, mientras 39% son mujeres y 16% son niños. Casi dos tercios de los infantes viviendo con familias no autorizadas son ciudadanos estadounidenses por nacimiento, lo que significa unos 3,1 millones de niños.

En la actualidad, alrededor de 400,000 inmigrantes cruzan ilegalmente hacia Estados Unidos cada año, pero el gobierno sólo ofrece unas 5,000 visas para trabajadores poco cualificados, precisan los jesuitas.

Indicaron que todavía el instrumento jurídico no ha sido concluido, los senadores están siendo sometidos a varias presiones de diferentes intensidades y fuentes. La presión más significativa –según los religiosos- tiene que ver con las manifestaciones de migrantes y de muchas comunidades receptoras que han tenido movilizaciones considerables y los anuncios de futuras acciones, como es la convocatoria a una huelga general el venidero primero de mayo.

Los jesuitas consideraron que Estados Unidos no debe olvidar que su historia, el desarrollo de su economía, su forma de gobierno, así como su variedad cultural se ha construido gracias a que es una tierra de migrantes.

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