Los dirigentes de izquierda Fidelio Despradel y Juan Dionisio Restituyo coincidieron ayer en afirmar que se trata de un plan de los Estados Unidos para desestabilizar al gobierno de Cuba, el despliegue que da la prensa occidental a las protestas de una treintena de las Damas de Blanco.
Despradel calificó de intrascendentes las fotos publicadas en la prensa en su edición de ayer, en las que agentes cubanos arrastraban a Damas de Blanco durante las protestas por el séptimo aniversario del encarcelamiento de 75 disidentes en 2003,
Sostuvo que lo que debe estar bajo la lupa son las violaciones permanentes de los derechos humanos en países como Estados Unidos, Europa, América Latina y la misma República Dominicana.
Comparte las expresiones de Eduardo Galeano, de que cuando en Cuba ocurre un hecho que se repite a cada rato y a cada hora, en el mundo el grueso de la prensa occidental tiene una lupa especial contra del pueblo cubano y su revolución.
En tanto, el secretario general del movimiento Independencia, Unidad y Cambio (Miuca), Juan Dionisio Restituyo, dijo que lo que ha trascendido sobre Cuba es parte del engranaje del gobierno de Estados Unidos para desestabilizar la revolución cubana.
Sostuvo que la policía cubana lo que hizo fue proteger al régimen ante informes anti régimen.
Sobre el tema, el dirigente izquierdista Narciso Isa Conde denunció que contra Cuba se ha desatado una feroz campaña orquestada desde el enorme poderío mediático de Estados Unidos y la Unión Europea, cargada de distorsiones, exageraciones, calumnias y medias verdades; sin negar el hecho de que los enemigos históricos de la revolución saben manipular sus errores y las limitaciones estructurales del sistema.
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Mujeres protestan
Las Damas de Blanco, familiares de los 75 opositores detenidos en el 2003, asistieron el miércoles a una misa en una iglesia de Párraga en La Habana, y después tenían previsto visitar al opositor Orlando Fundora, quien está en huelga de hambre desde hace días. A su salida del templo hubo enfrentamientos. Las Damas de Blanco le vociferaban a seguidores gubernamentales libertad y asesinos.