POR MANASES SEPULVEDA
La Confederación de la Unidad evangélica (CODUE) defendió ayer el derecho de los pastores a oficializar matrimonios, al señalar que en un país que respete la institucionalidad democrática, no se puede obstaculizar el avance de ningún sector.
Asimismo, entiende que tampoco se pueden obstruir los derechos individuales ni la participación de todos en igualdad de condiciones.
La CODUE expresó también que el proyecto que facultará legalmente a los pastores evangélicos a celebrar oficialmente la unión de parejas, ofrece toda la seguridad jurídica, moral y las garantías absolutas de operatividad, ya que la pieza tiene medidas de control, con el objetivo de garantizar los principios morales y espirituales que caracterizan a la comunidad cristiana.
Lamentó que un proyecto de Ley lo suficientemente consensuado con el Episcopado y ampliamente debatido y aprobado por la Cámara de Diputados, se esté demorando innecesariamente.
«Defendemos la facultad de oficializar matrimonios, la misma Ley determina las iglesias y pastores aptos, el peso institucional, las condiciones y espacios físicos, sostiene.
Añade que la capacidad administrativa ha sido demostrada con la gran cantidad de proyectos sociales que manejan las iglesias evangélicas, las inversiones y gerencia de más de RD$800 millones que anualmente invierten en acción social en diferentes lugares del país.
Los conceptos están contenidos en un documento de prensa firmado por su presidente, reverendo Reynaldo Franco Aquino.
Señala que hay sectores que «sólo les interesa mantener su hegemonía y control» y que ya es tiempo de que todos los dominicanos se aboquen a promover cambios sociales y humanos a través de la educación.
Pide al Senado, a los partidos políticos y a los medios de comunicación, la solidaridad con la Comunidad evangélica que siempre ha actuado con moderación, conciliación, paciencia y un persistente servicio social al pueblo dominicano.
Califica de improcedente la actitud de la Junta Central Electoral porque esa entidad conoce la capacidad, excelencia, aporte y el trabajo de la comunidad evangélica.
Sostiene que en el país no se puede discriminar ni excluir a más de un millón de feligreses que son promotores de esperanza y aliados naturales a todos de mejores intereses de la nación.
Dice que en su Décima Tercera Asamblea anual con la presencia y representación del pueblo evangélico de todo el país, CODUE planteará la necesidad de estrechar vínculos para seguir fortaleciendo la esperanza y la confianza en la capacidad de la autoridad del pueblo dominicano para ir superando las adversidades.
«La justicia de Dios no promueve desigualdad, discriminación, ni privilegios, es el único camino posible al logro de la moderación y el disfrute de una vida plena sin violencia, sin insultos y con garantías absolutas», afirma.