Deflación en Bosas de Valores

Deflación en Bosas de Valores

POR ARTURO MARTÍNEZ MOYA
Como el economista tiene la responsabilidad de no confundir causa con efecto, lo que es muy común, en relación a la deflación de las bolsas de valores alrededor del mundo tiene una buen oportunidad para identificar el o los causantes de las pérdidas bruscas en los valores; debe responder si se debió a la falta de liquidez en la economía, a un problema monetario, a una indecisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos, o a cambios de mentalidad entre los agentes del mercado y ese caso porqué. Lo primero se deja de lado, no hay reportes que refieran reducción en el ritmo de crecimiento de los agregados monetarios definidos en sentido amplio, además del efectivo y de los depósitos, incluye la liquidez en Wall Street y en el sector financiero de los Estados Unidos. Si bien desde marzo pasado, cuando Morgan Stanley, una importante división del Citibank, decidió  subastar con pérdidas los títulos “subprimes” de New Century Financial, la entidad con el mayor número de hipotecas de altos riesgos, se pensó  generaría contagios, a tiempo, sin embargo, no se analizó el impacto que podría tener en otros activos y en la economía a nivel mundial.

El economista se apoya en modelos para entender los cambios en la economía, es lo que explica la existencia de versiones diferentes sobre un mismo tema, hago lo mismo y me fundamento en la teoría de Robert Lucas, Profesor de la Universidad de Yale, que pocos entienden porque habla con matemáticas complicadas, en lo que sigue sugiero que la deflación en las bolsas es el final del ciclo de las burbujas. Los bancos actuaron racionalmente cuando subastaron los valores, minimizaron pérdidas que se veían venir porque lo que estaba en discusión desde hace tiempo era cuándo; los que se fueron alante probablemente tenían reservas suficientes para soportar las pérdidas, interpretaron la política de la Reserva Federal, de no reducir el tipo de interés, proyectaron pérdidas de empleos, de producción y problemas para los pagadores de hipotecas de altos riesgos. Se formaron expectativas de que las pérdidas serían mayores con el tiempo, y como desconocían el precio real de las hipotecas subprimes, lo que era razonable tomando en cuenta la existencia de burbujas en el mercado de activos así como el hecho de que la Reserva Federal también lo desconocía, prefirieron la liquidez, el efectivo, y con las ventas provocaron caídas no sólo en los precios de las hipotecas subprimes también en los demás activos de las bolsas. Se pensó que podía ser temporal la caída en la demanda de títulos subprimes, que ocurría sólo con ese título, no se esperaba una deflación general, por lo que las pérdidas han sido mayores a lo pensado inicialmente. Incluso surge el temor de que la economía norteamericana y con ella la del mundo esté a la puerta de una recesión importante, aúnque el crecimiento de China y de la India sigue imperturbable.

Pero siguiendo la teoría del Profesor Lucas, la deflación en las bolsas es  autocorregible, no requiere de la intervención de la Reserva Federal, precisamente porque se trata de la desaparición de burbujas, y el período de estabilidad surgirá cuando los activos alcancen el precio real, es un asunto de tiempo, el que necesiten las empresas y los inversionistas para darse cuenta de que los precios estaban inflados y que necesitaban ajustarse. Probablemente siguiendo la teoría es que el Presidente Bush no está de acuerdo en permitir que Fannie Mae y Freddie Mac, empresas financieras que cuentan con el apoyo del gobierno, asuman las pérdidas adquiriendo las hipotecas subprimas, porque si bien podría inyectar liquidez al mercado inmobiliario, podría ser inflacionaria, además de que el aumento de la oferta monetaria no se justifica porque en la economía de los Estados Unidos no hay propiamente una recesión. Si la teoría falla y continúa la fiesta Bush debería cambiar de opinión y debería hacerlo ésta misma semana.

Mientras tanto lo que acontece de varias maneras afecta la economía dominicana y el gobierno debería cuantificar las pérdidas privadas y públicas, porque muchos son los dominicanos (personas físicas e instituciones financieras) que invierten en las bolsas y que han perdido capital, además de que por la depreciación del dólar con relación al Euro, los pagos a Europa por importaciones de bienes y servicios han aumentado, pero también las reservas internacionales del Banco Central, denominadas en la moneda norteamericana, han perdido poder de compra. La posible reducción del crecimiento de la economía norteamericana tendría más consecuencias negativas para el empleo, la producción y la balanza de pagos del país, por lo que es necesario que el gobierno aplique desde ya una verdadera política de reducción del gasto corriente, pero sin mentiras. Con motivo de la re-capitalización de las instituciones cuasi quebradas en los Estados Unidos y el endurecimiento del crédito, en el país el tipo de interés podría aumentar, con consecuencias negativas para el déficit cuasi fiscal del Banco Central, para no mencionar el efecto sobre la economía privada y la solidez del sistema bancario. Qué está haciendo el gobierno, es la pregunta sin respuesta que flota en el ambiente empresarial y entre los consumidores.

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