Degradación de suelos atenta contra la seguridad alimentaría

Degradación de suelos atenta contra la seguridad alimentaría

La reducción de la vida útil de los embalses atenta contra la seguridad alimentaria y aumenta la vulnerabilidad ante desastres en el país.

Así lo advierte  el informe sobre el sector agua  ante los impactos del cambio climático elaborado por la consultora Olga Luciano, contratada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),  que señala  que esta situación se debe  a  la  degradación de suelos por  la deforestación y  prácticas agrícolas insostenibles. 

El documento también indica que  otro de los problemas del sector es la  pérdida de calidad creciente   debido a los vertidos de  aguas residuales  no tratadas, desechos  agrícolas y de diversos tipos.

Destaca además que existe  ineficiencia en el uso del agua debido a   una política de gestión gobernada por intereses sectoriales, desde el lado de la oferta, sin articulación armonizada de objetivos de políticas económicas, sociales y ambientales.

Qué se requiere. Luciano plantea que para adaptar el sector agua al cambio climático se requiere una gestión integrada de los recursos hídricos; protección y conservación de los servicios ambientales de los bosques y de los ecosistemas acuáticos y revertir  la pérdida de calidad de los cuerpos de agua,  elevando la cobertura de tratamiento de aguas residuales de origen doméstico, industrial y agropecuario.

También se debe adecuar el marco legal e institucional, ya que  la separación de los roles de rectoría, regulación y prestación de servicios de agua facilita la gobernabilidad.

El informe   identifica una  serie de intervenciones para los próximos 20 años, ascendentes a 2,570 millones de dólares. En líneas generales las  acciones irían hacia la  ampliación de la cobertura al 100 por ciento de la población, saneamiento básico, redes de alcantarillado y tratamiento de aguas residuales.

Estas inversiones provendrían en 34.7% de préstamos externos; 47.2% del gobierno y 21.3% de recursos propios de las empresas proveedoras.

Entre  las medidas a implementar  está  la creación de un sistema  para monitorizar la calidad de aguas superficiales, subterráneas y costeras, una red telemétrica e hidrométrica  en los ríos principales, y   una red de alerta temprana para la gestión integrada de los fenómenos extremos operando en las  zonas más vulnerables.

También  estudios  para evaluar los  niveles de sedimentación en los embalses principales del país; mantenimiento y ampliación de la instrumentación en las presas más importantes; desarrollo de mapas de riesgo para todas las cuencas y de mapas a escalas adecuadas para la gestión de inundaciones en las cuencas más vulnerables.

 Luciano considera necesario  medir los sedimentos en  ríos con mayor frecuencia con la que se hace en el país, muy poca. Dijo  que es necesario frenar la erosión  por deforestación a los fines de aumentar la capacidad de adaptación a los fenómenos extremos y mantener la vida útil de las presas.

Perfil.  El informe es parte de las evaluaciones de las necesidades en  los  sectores agua, energía y turismo  para la mitigación y adaptación  ante los efectos del cambio climático. Estas evaluaciones fueron hechas por consultores contratados por el PNUD y técnicos de 12 entidades del gobierno y del sector privado.

Las claves

1. Segundo en la región

 Con la definición de las necesidades en materia de energía, agua y turismo, el país es el segundo en la región que cuenta con estos instrumentos para poder acceder a financiamientos externos para la mitigación y adaptación al cambio climático.

 2.  Acceso al público

Al dar estas explicaciones el  viceministro para el Cambio Climático, Víctor García, informó que estas evaluaciones serán dadas a conocer al público a través del portal del  PNUD para  incorporar nuevas sugerencias.

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