LOS ANGELES (AFP).- El poderoso temporal de lluvia y nieve que golpea a California desde hace semanas, provocó al menos catorce muertos, deslaves y decenas de hogares destruidos en el soleado Estado del suroeste de Estados Unidos. Equipos de rescate libraban una dura batalla contrarreloj este martes para hallar más sobrevivientes de un poderoso deslave ocurrido la víspera en la comunidad costera de La Conchita, en el condado de Ventura, (suroeste de California.

Un cuerpo fue encontrado este martes, con lo que el balance de muertos en esta zona por el furioso deslizamiento de tierra se eleva a cuatro, informó Myrna Raya, portavoz del departamento de bomberos del condado de Ventura.

El gigantesco deslave que avanzaba como una cascada marrón arrastró todo lo que se cruzó por su camino. Hasta el momento unas 25 personas se encontraban desaparecidas y 20 viviendas quedaron completamente destruidas.

En el condado de Los Angeles al menos nueve personas fallecieron a raíz de las intensas lluvias y fuertes tormentas, informó a la AFP el teniente Ed Winter, del Departamento Forense del condado de Los Angeles.

En Sacramento al menos una persona falleció debido al mal tiempo, informó el departamento de bomberos de la capital californiana.

El departamento de meteorología indicó que esta ola de tormentas en California ha batido varios récords.

«El condado de Los Angeles nunca estuvo tan húmedo con lluvias consecutivas de 15 días que alcanzaron los 45 centímetros», dijo Stuart Seto, del departamento de meteorología de California.

«Esto no sucedía desde 1925», añadió.

Tras 15 días de lluvias que se avivaron el pasado fin de semana, el sol volvió a brillar este martes en el sur de California, conocida por su buen clima.

«Para todos los fines prácticos, la tormenta se ha ido», dijo el meteorólogo Bruce Rockwell.

Aunque de todas maneras las autoridades pronosticaron lluvias menos intensas para esta tarde.

«En los últimos días hemos rescatado al menos 20 personas», dijo Seto.

Pero desgraciadamente, «la tormenta se cobró varias vidas en Los Angeles en accidentes de tráfico o deslaves», añadió.

Entre esas tragedias se cuenta la de una niña de dos años que falleció el domingo por la noche en Palmdale al desprenderse de los brazos de su madre mientras ambas eran rescatadas por un helicóptero, luego de que el coche en que viajaban quedara empantanado, informaron las autoridades.

En Elysian Park, cerca del estadio de Los Angeles Dodgers, un hombre que vivía en la calle murió y otro resultó herido cuando quedaron cubiertos por un montículo de tierra que se derrumbó el sábado y tapó la carpa en la que vivían.

Sobre la costa, en el sector de Malibu, un vehículo utilitario deportivo se salió del camino y cayó en el océano, provocando la muerte de un hombre y dejando cuatro heridos. Además, la Policía encontró el cuerpo de un hombre que había caído en el Río Tijuana.

Unos 200 automovilistas fueron rescatados de las montañas de San Bernardino durante el fin de semana y más de 18.000 personas en Los Angeles se quedaron sin electricidad, según las autoridades.

La inusual racha de tormentas fue provocada por el choque de aire seco proveniente del Pacífico Sur contra una ola de frío proveniente del Pacífico Norte -fenómeno que los expertos llamaron «Pineapple Express» (Expreso piña).

«Fue un choque del calor proveniente del sur contra una ola de vientos fríos provenientes del norte que al encontrarse provocaron la tormenta», dijo Seto.