México. EFE. El gobernador del estado mexicano de Guerrero, Ángel Aguirre, anunció ayer que se separa del cargo tras el aumento de las protestas por la desaparición de 43 estudiantes y la muerte de personas a manos de policías hace casi un mes.
En un mensaje a los medios en Chilpancingo, capital de Guerrero, el político del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) dijo que presentaba al Congreso estatal su solicitud de licencia para “favorecer a un clima político” que permita resolver la emergencia.
“La prioridad debe de ser continuar con la búsqueda de los jóvenes desaparecidos y garantizar que los responsables de estas graves violaciones de los derechos humanos sean castigados”, añadió Aguirre.
Ahora, explicó, el Congreso deberá elegir “responsablemente” a la persona que continuará al frente del Gobierno de Guerrero hasta que concluya su mandato en 2015. Su salida del poder era una de las principales demandas de los familiares de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que desaparecieron el 26 de septiembre en Iguala y sus compañeros, que han protagonizado numerosas protestas.