Málaga (España, (EFE).- Miguel Montes Neiro, considerado el preso común más antiguo de España, ha dejado la huelga de hambre que emprendió el pasado 23 de abril ante la insistencia de su familia, que reclama asistencia médica urgente para que tenga «justicia, al menos hospitalaria».

La hermana del preso, Encarnación Montes, informó hoy en una carta remitida a Efe de que la vida de Miguel «pende de un hilo» por todas las patologías que padece y que «nunca han sido controladas» desde que empezó la huelga, que ha mantenido durante 125 días. La familia pide que el recluso, que suma desde 1976 una veintena de condenas, sea trasladado a un centro hospitalario en el que dispongan de los medios para hacer un «diagnóstico correcto».

En la actualidad, Miguel Montes tiene el hígado inflamado y el vientre hinchado, dolor en todo el cuerpo y orina sangre, según su hermana, que sostiene que «sólo cuando se fugó consiguió vivir como persona». En la misma carta, la mujer traslada el agradecimiento de su hermano a «cuantas personas le han ayudado con su apoyo», y confía en que «consiga reponerse de las secuelas».

El pasado abril la defensa de Montes Neiro solicitó el indulto para el recluso, de 61 años y que cumple condena en 2021, una petición que ahora estudia el Ministerio de Justicia. Montes entró en prisión en 1976 por deserción del Ejército (aunque él siempre negó ese extremo) y después fue encadenando sucesivas condenas por delitos comunes y por cinco fugas de los penales en los que estaba confinado.

 Las únicas temporadas en las que Montes estuvo fuera de la cárcel desde ese año 1976 fueron aquellas en las que se encontraba fugado y sobre él pesaban órdenes de busca y captura. El preso, que tiene dos hijas, ha intentado suicidarse en varias ocasiones. EFE