La vocería que concita aplausos y motiva alianzas coyunturales es diferente al desempeño de la función pública. La designación exige demostrar aptitud, validar discursos de competencia y virtud. La transición es escabrosa. Para justificar desaciertos, fanfarronería, algunos acuden al lugar común del violín y la guitarra. Parece difícil, casi imposible, entender que cuando los decretos … Sigue leyendo Dejad toda esperanza
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo