Dejan depredar cuencas de ríos de las presas

Dejan depredar cuencas de ríos de las presas

POR ODALIS MEJIA
Un subsecretario de Medio Ambiente, ingeniero Víctor García,  afirmó ayer que el entorno de las presas ha sido depredado y se han ejecutado malas prácticas agrícolas que  incrementan las posibilidades de erosión y  sedimentación debido a la falta de  políticas de protección y mantenimiento de los proyectos hidroeléctricos.

García, subsecretario de Suelos y Aguas, dijo en las proximidades  de las 32 presas del país no existen zonas de amortiguamiento que impidan o controlen  los asentamientos humanos, que a su vez crean grandes niveles de riesgos.

García dijo  que a su vez eso limita la capacidad de los propios proyectos hidroeléctricos. Puso como ejemplo el complejo Jiguey-Aguacate-Las Barías-Valdesia que se nutre del río Nizao, y cuya función está reducida tanto para el riego como para el suministro de agua y producción de energía.

En la zona de afluencia del Nizao se ha previsto la creación de un área de amortiguamiento de 150 metros desde la ribera del río, a partir de la Resolución 16-07 de  Medio Ambiente, que prohibe la extracción de agregados en los acuíferos.

También citó el caso de la Cuenca del Duey, zona importante de abastecimiento de agua para la capital,  en la cual  se habían hecho unas “intervenciones tan groseras que algunas casas de veraneo tenían escaleras de descenso directo al río y  los fines de semana llevaban todo tipo de inmundicias porque lo tenían como piscina”.

Antes de la tormenta Noel, algunas instituciones como las secretarías de Medio Ambiente y de Agricultura, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo y otras, iniciaron los trabajos de levantamiento para crear una zona de amortiguamiento que controle los asentamientos humanos.

Para tales fines se habían  inventariado la existencia de 52 viviendas en la cuenca, luego de la tormenta sólo quedaron 12 viviendas en pie y semidestruidas.

Según García, en la cuenca del Duey existe  un problema serio de sedimentación,   situación que atribuye a la baja cobertura boscosa, producto de la deforestación y el conuquismo que ha imperado durante años.

“Esa zona no tiene una cobertura adecuada y entonces viene la erosión. Allí debió  crearse una zona de amortiguamieto en torno a esa fuente de agua y sin embargo habían  asentamientos urbanos”, dijo García.

García apuntó que el cauce del Duey es sumamente grande, por lo que urge su adecuación, ya que a partir de la tormenta tiene varias ramificaciones, para que pueda  ser mejor aprovechado ese recurso.

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