Dejando atrás el inmenso mes de diciembre, no solo en los balances contables sino en todas las diferentes variables, alzas y bajas que sucedieron en nuestra vida cotidiana. Debemos reconocer que el año nuevo es una oportunidad saludable de una vivencia hermosa de optimismo que estremece el corazón de las personas manifestando el brote de vivencia saludable de su propia vida.
Apenas de ocho meses pasadas las elecciones, y faltando todavía cuatro años la clase política del país empiezan su activismo proyectándole una percepción a la ciudadanía que será un año extraordinariamente con muchos desafíos a corto y mediano plazos: Sin embargo, articulistas de opinión que responden a la línea de gobierno han empezado a condicionar la opinión pública sobre la alta popularidad del presidente, empezando a salir los signos de la reelección hablando de una posible respostulación con letreros a favor de que el presidente Medina se embarque tempranamente en un nuevo proyecto de modificación de la Constitución y permita reelegirse para un tercer mandato consecutivo.
Uno de los desafíos para esta sociedad es enfrentarse a las dificultades con decisión de transparentar las inversiones realizadas en las plantas de Punta Catalina que se encuentran bajo el escrutinio público, en especial por el escándalo desatado por los sobornos de Odebrechet, además, la necesidad en definir un pacto eléctrico confiable para minimizar el déficit financiero.
el desafío en la reducción del déficit fiscal que no logró el objetivo y apunta a cerrar con un 16% por encima de lo programado la señal inobjetable de preocupación colectiva en parar el crecimiento de la deuda pública sin hacer un ajuste violento.