[b]Señor director:[/b]

En atención al artículo de referencia publicado en el periódico Hoy el 16 de junio de los corrientes, de la autoría del periodista Ubaldo Guzmán Molina, nos vemos en la necesidad de hacer algunas aclaraciones debido a que en el mismo se emiten juicios de valor sin la debida calificación técnica y conocimiento de causa del autor. Este artículo se suma a otros publicados en el mismo periódico y por el mismo periodista, todos aludiendo en forma negativa el trabajo realizado por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).

Nos llama la atención que las referidas publicaciones se inician después que la ONE puso término al contrato de trabajo entre el Sr. Ubaldo Guzmán Molina y esta institución, por incumpliendo de sus funciones, así expresado en la documentación que reposa en los archivos del Departamento de Recursos Humanos de la ONE. El Sr. Ubaldo Guzmán Molina, laboró en la ONE desde el 19 de septiembre del 2000 hasta el 25 de Septiembre del 2001, ocupando la posición de Encargado del Departamento de Relaciones Públicas, con un sueldo de RD$13,000.00 mensuales.

Por otro lado nos queremos referir, de manera sucinta, al VIII Censo Nacional de Población y Vivienda. Como es de su conocimiento, el mismo fue levantado durante los días 18,19 y 20 de octubre del 2002. Las semanas siguientes sirvieron para trabajar en la preparación del informe con los datos preliminares, el cual se publicó en el mes de febrero del 2003. En ese mismo mes se iniciaron los trabajos de captura de los datos desde las boletas censales, los cuales concluyeron en agosto del 2003.

La finalización de los trabajos de lectura de las boletas censales y creación de la primera base de datos bruta coincidió con el inicio de nuestra gestión como Director General de la ONE, el mes de septiembre del 2003. Una de nuestras primeras iniciativas, entre otras, fue conformar un equipo técnico multidisciplinario responsable de la evaluación y procesamiento de las informaciones censales con miras a su publicación en el mes diciembre del 2003, es decir en un lapso de cuatro meses.

El trabajo de estos técnicos permitió detectar errores de cobertura y de contenido en el censo. Ambos tipos de error fueron ajustados utilizando procedimientos demográficos recomendados por técnicos de CELADE Y CEPAL contratados por la Oficina Nacional de Estadística con auspicio del Programa para Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD) y del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Las recomendaciones técnicas seguidas en la evaluación de los errores de cobertura y los posteriores ajustes se explicitan en la metodología censal, la cual se incluye como parte del informe final. Mientras tanto, la forma de evalucaicón y ajuste utilizadas en el caso de los errores de contenido se presentarán en un volumen que actualmente está en fase de conclusión para su posterior publicación como también los volúmenes temáticos requeridos.

En el mes de diciembre del 2003 ya se contaba con el borrador del informe final con un resumen de los resultados definitivos contenidos en once cuadros generales básicos, contentivos de las principales características de la población, los hogares y las viviendas, y cinco cuadros resúmenes explicativos de aspectos importantes, de la dinámica de la población dominicana. En el mismo mes de diciembre se publico en los principales periódicos de circulación nacional las tablas de población y viviendas por provincias y en el mes de febrero del 2004 un boletín conteniendo los once cuadros generales básicos y los cinco cuadros resúmenes antes descritos.

Si se toma en cuenta que la fase de lectura de los datos se concluyó en apenas cuatro meses y que la evaluación, limpieza, procesamiento y publicación de los mismos se hizo en menos de siete meses, hay razones más que suficientes para admitir que estas tareas se han realizado en un tiempo muy corto, no solo comparando con las experiencias nacionales anteriores, sino aún tomando en cuenta el tiempo que esas tareas han insumido en otros países, incluyendo naciones de alto grado de industrialización. Esto sin duda constituye una muestra de eficiencia y eficacia.

Al mismo tiempo, informar en forma pormenorizada a los usuarios de los datos del censo sobre los pasos seguidos a lo largo de todos los procesos hasta la consecución de los resultados finales constituye una muestra inequívoca de la transparencia con que hemos manejado los asuntos relativos al VIII Censo Nacional de Población y Vivienda 2002.

Esperando haberle edificado adecuadamente y a la vez le solicitamos publicar en ese prestigioso diario esta comunicación de manera íntegra.

Atentamente,

LIC. PEDRO L. FELIZ JIMENEZ

Director General