Primero el COVID y ahora a Fiona. Luis Abinader entró al Palacio Nacional por primera vez como presidente de la República en una crisis mundial. La pandemia provocada por el coronavirus estaba apenas iniciando.

Pero el coronavirus sería sólo el primero de una lista de situaciones extraordinarias a las que se enfrentarían su gobierno y el Partido Revolucionario Moderno (PRM).

La batalla contra el COVID-19, sobre el cual se sabía poco, fue intensa. La República Dominica, según datos oficiales, recuperó su economía y cerca de 265,000 turistas llegaron al país en marzo de 2021, cuando todavía se mantenían creciendo las cifras de muertos por la enfermedad.

El plan del Gobierno con las ayudas, las vacunas y los protocolos anticovid se ejecutaron con lo que las autoridades e incluso la comunidad internacional calificaron como un éxito. El manejo de esta situación le valió reconocimiento de organizaciones como la ONU, la OMS y otras.

Un magnicidio en Haití

En medio de esa crisis sanitaria, la República Dominicana se vio afectada indirectamente cuando el 7 de julio del año 2021 un comando armado penetró a la residencia del presidente de Haití, Jovenel Moïse, al cual acribillaron en presencia de su esposa y sus hijos.

La desestabilización política, conjugada con los problemas económicos y sociales de esa nación, movió al gobierno dominicano a tomar medidas de seguridad en la frontera y también para garantizar la integridad de los dominicanos que se encontraban en ese país el día del magnicidio.

Una guerra internacional

Pero eso sería sólo una parte de la historia. En febrero de año 2022, la guerra entre Rusia y Ucrania estalló y trajo consigo un impacto en la economía mundial que provocó niveles de inflación que no se veían en años. En ese tramo, Abinader, decidió focalizar los subsidios hacia lo que consideraron “la urgencia” del momento: el precio de los combustibles.

Hasta julio del año 2022, el Gobierno mantuvo 1,471 millones de pesos para pelear el alza internacional de los carburantes, generada por dicho conflicto bélico.

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Asesinato de un ministro en su despacho

Otro acontecimiento en apenas dos años de gestión de Abinader también se adueñó de las portadas de los diarios por varias semanas: el asesinato del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera.La muerte a tiros de un ministro dominicano en su despacho colocó a la República Dominicana en la prensa internacional.

La mañana del 6 de junio de 2022 conmovió al país pero también a las más altas esferas del Gobierno. Abinader lamentó la situación al tratarse de un caso personal, ya que el confeso asesino era un amigo de infancia de la víctima. Todo esto se desarrolló en un contexto en el que el Gobierno luchaba para bajar los altos índices de delincuencia.

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Primer huracán en 18 años

A poco más de un mes de haberse cumplido el segundo año de gestión del presidente Abinader y del PRM, la séptima tormenta tropical, “Fiona”, se formó y avanzó hacia el oeste, impactando las Islas Vírgenes y a Puerto Rico.

En principio se creía que el evento llegaría a la República Dominicana como tormenta, y que también se desviaría hacia la parte norte de la isla. Sin embargo, el panorama cambió entre la mañana y la noche del pasado domingo.

Fiona arribó al país como huracán categoría 1. Previo al impacto, que se registró a las 3:05 de la madrugada del lunes en la provincia La Altagracia, todas las entidades gubernamentales activaron sus protocolos frente a este tipo de fenómenos de la naturaleza.

Cerca de las 8:00 de la noche del pasado domingo, Abinader se apersonó al Centro de Operaciones de Emergencias (COE), junto al ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, la alcaldesa del Distrito Nacional, Caroloina Mejía, entro otros funcionarios, para dar seguimiento y puntualizar los últimos detalles sobre la llegada del huracán.

A esto, el primer mandatario de la nación, dijo en la rueda de prensa en el COE que además de prestarle atención a todo lo relacionado con Fiona, existe otra situación “que también afecta a nuestro país”, el estallido social en Haití por la situación económica, política y de inseguridad que vive esa nación.

Se recuerda que la República Dominicana tuvo que cerrar sus embajada en la vecina nación y sacar al personal civil diplomático para garantizar así su seguridad, debido a las constantes protestas en las calles haitianas por el alza del precio de los combustibles, por la cual, en la vecina nación solicitan la renuncia de su primer ministro, Ariel Henry.

Mientras, en las redes sociales usuarios señalaban al gobierno de Abinader como responsable de las “desgracias”, específicamente con la llegada del huracán a territorio dominicano.