La histórica y trascendental visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Cuba, hace recordar a Silvio Rodríguez, una de las voces más importantes e influyentes surgidas con la Revolución cubana, inspiración de toda una generación, y su canción «Cuba Va».

Silvio canta: «Quiero abrir mi voz al mundo que llegue al último confín de Norte a Sur y de Este a Oeste; y que cualquier hombre pueda gritar sus propias esperanzas sus heridas y su lucha cuando diga: Cuba va, Cuba va, Cuba va, Cuba va», y la visita de Obama lo reafirma ya que representa el cierre de un ciclo de la historia del mundo.

Y es que Cuba, desde el 1960, sostuvo su dignidad y compromiso histórico, manteniéndose y siendo ejemplo para todo el mundo, que la veía ser maltratada e ignorada por la gran potencia.

Cuba es ejemplo de organización y planificación en aspectos imprescindibles en cualquier sociedad que aspire al desarrollo. Ha sabido enfrentar la ignorancia logrando ser el país más educado y formado de toda la región. Es una potencia deportiva y como Estado, aún aislado de la economía global por el bloqueo de Estados Unidos, promueve la investigación e innovación, siendo una de las naciones con mejores cifras en manejos de desastres, prevención y salud.

Lo que aconteció en esta visita del presidente negro americano es sin duda sinónimo de superación de la clase política mundial que da espalda a los prejuicios y representa lo que podemos denominar la nueva era de liderazgo global. Esa que también se ve en la iglesia católica con el Papa Francisco, en la economía con la aspiración del magnate de las redes sociales Mark Zuckerberg y el mismo Estados Unidos con la elección del presidente Obama.

En la República Dominicana este contexto histórico simboliza retos y oportunidades que deben ser capitalizados y trabajados por el Estado dominicano, pero no deben los mismos ser dejados a la suerte, sino más bien deberíamos hacer estrategias para sacar capital a esta situación y aprovechar nuestros lazos históricos de relación con nuestros hermanos cubanos.