Del Hernani de Hugo, al de nuestros días

Del Hernani de Hugo, al de nuestros días

JACINTO GIMBERNARD PELLERANO
El drama «Hernani» de Víctor Hugo fue la declaración de guerra del naciente movimiento romántico. Estrenado en 1830, esta obra, en verso, motivó grandes peleas que hicieron necesaria la intervención de la fuerza pública para calmar los ánimos más encrespados. Tan importante fue que, treinta y siete años más tarde Theophile Gautier escribía que «Hernani» fue lo que «El Cid» para los contemporáneos de Corneille. «Todo lo que era joven, valiente, enamorado y poético recibió su soplo» -escribe Gautier.

La acción de drama de Hugo transcurre en la España de 1519. Doña Sol, sobrina y prometida contra su voluntad al anciano duque don Ruy Gómez de Silva, ama en secreto a un joven proscrito, Hernani. A su vez es amada por el rey de España, don Carlos. El rey decide eliminar a Hernani. Lo acosa en las montañas y Hernani se refugia nada menos que en el castillo de don Ruy Gómez, donde encuentra a doña Sol. No entrega a Hernani y debe aceptar que doña Sol sea tomada como rehén. Hernani se pone a las órdenes de don Ruy, toma un cuerno de caza que lleva colgado al cinto y lo entrega al viejo duque. Cuando éste crea que Hernani deba morir, hará sonar el cuerno y Hernani se suicidará. Los acontecimientos sucesorales convierten al rey Carlos de España en el emperador Carlos V de Alemania. Concede la mano de doña Sol a Hernani y, concluida la boda, suena el cuerno fatal y aparece don Ruy con un frasco de veneno. No valen súplicas, don Ruy persiste en que se respete lo prometido y mantiene su insistencia en que los jóvenes deben morir. Entonces se apuñala sobre los cadáveres. Se trata de la dignidad que fascinaba al romanticismo.

El respeto a la palabra dada.

El respeto a la propia dignidad.

En esto, el ideal romántico español del siglo diecisiete fue prácticamente deidificado por los posteriores románticos alemanas como Tiek, Werner, Arndt y Goethe, oponiéndolo a los formalismo franceses del siglo dieciocho.

Pero todo eso pasó.

Hernani es hoy otra cosa entre nosotros.

Se trata de un personaje que, inexplicablemente, destapó lo que se conoce como la Caja de Pandora. Según mitos griegos. Pandora, dice Hesíodo es la primera mujer, la otra Eva, creada de una mezcla de arcilla y agua por Hefesto, hijo de Zeus. Fue preparada en diversas habilidades por Atenea, por Hermes y Afrodita. Por su matrimonio con el hermano de Prometeo, Zeus le envió una caja con un contenido desconocido. Pandora, picada por la curiosidad abrió la caja y todos los males que contenía se esparcieron en el género humano. Sólo la esperanza, que se había quedado en el fondo, no pudo salir, pues Pandora logró cerrarla antes.

Nuestro Hernani, el Salazar Simó, también abrió una caja llena de males y peligros y no parece que, tan lejos del romanticismo del Hernani de Víctor Hugo, pueda o quiera cerrarla antes de que también vuelen fuera las esperanzas.

Menos mal.

¿Qué extraño y erróneo cálculo movió el destape de esta caja de horrores?

No sabemos, pero bien puede tratarse de un involuntario movimiento hacia limpiezas que todos los dominicanos deseamos fervientemente.

Y con urgencia recia y justiciera.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas