El ingeniero Danilo del Rosario alertó este viernes sobre la gravedad que representa para el país el hecho de estar expuesto al paso de fenómenos naturales con potencial catastrófico, y a la proliferación y acumulación de factores contaminantes, y no contar con un Sistema Nacional de Gestión Ambiental y Recursos Naturales.

Tal situación, expresó el secretario nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y también dirigente del comando de campaña del Partido Revolucionario Dominicano, PRD, mantiene al país expuesto a una crisis medioambiental de graves proporciones y consecuencias humanas, sanitarias y económicas. 

Del Rosario advirtió que la situación se produce porque el Ministerio de Medio Ambiente, creado por la Ley 64-00 incumple la normativa que le dio origen al no establecer el Sistema Nacional de Gestión Ambiental y Recursos Naturales y los instrumentos operativos.

Advierte que tampoco Medio Ambiente promueve  la elaboración de instrumentos legales sectoriales faltantes para un desempeño eficiente en el sector, como son las leyes de Agua y Forestal , a lo que se agrega un descuido de las funciones de los Viceministerios y falta de capacidades técnicas, logísticas y administrativas, y otras fallas no menos relevantes para la gestión ambiental.

Los planteamientos fueron hechos durante una reunión de la dirección ejecutiva del Comando de Campaña que promueve la aspiración presidencial de Hipólito Mejía en el área de medio ambiente y recursos naturales, con la participación de los directivos Julio César Ureña, director ejecutivo; Lourdes Rojas, Nelson Canela, Cecilio Díaz Carela, Fernando Campos, Renato Rímoli, Raúl Méndez, entre otros.

La reunión, que fue celebrada en la casa nacional del PRD, trató sobre los aportes en cantidad de comités afectivos que hará el comando de Medio Ambiente, y su participación en la estructura electoral de la campaña perredeísta a nivel Nacional. Contó con la presencia de Fafa Taveras, Coordinador  de los frentes del Masas del Comando de Campaña; y  Fausto Ruiz, asesor Municipal y Modesto Sanchez   de Direccin Electoral.

No cumple su propia Ley

Del Rosario recuerda que conforme la Ley General el Sistema de Gestión Ambiental tiene como funciones su formulación y orientación y debe ser coordinado por el Ministerio que tiene  la responsabilidad de crear un reglamento para su funcionamiento.

Ese reglamento incluye la participación de las respectivas unidades de las distintas instituciones que forman parte del sistema, “lo cual prácticamente no existe pues entidades importantes del sistema aun no incorporan la dimensión ambiental e incluso la mayoría de los Ayuntamientos carecen de las Unidades de Gestión Ambiental Municipal, generando un escenario caótico con el manejo y disposición de desechos sólidos sin control”, expresa el  dirigente político sector y  empresario. 

Agrega que tampoco han sido creados Instrumentos claves que establece la Ley, como es el Ordenamiento Territorial y el Fondo Nacional para el Medio Ambiente y los Recursos Naturales, instrumentos  determinantes para una gestión sistemática y exitosa del Ministerio en términos de la asignación del uso correcto de los espacios del territorio nacional y la necesidad de captar recursos y ponerlos a disposición de los compromisos de la institución para cumplir con sus roles.

En el caso del ordenamiento, este ha sido considerado como el más importante recurso legal para racionalizar el uso de la tierra en el país y propiciar una gestión ambiental sostenible.

En cuanto a la normativa faltante, Del Rosario especifica que la Ley de Agua, duerme en el Congreso sin ningún esfuerzo del Ministerio para impulsarla, lo cual mantiene una situación de caos en la gestión del agua, en momentos en que se vislumbran graves problemas en la oferta de este recurso, provocados por el cambio climático

 Otro tanto ocurre con la Ley Forestal que normaría un sector tan importante relacionado con la protección y el manejo de los bosques, generando situaciones críticas en el otorgamiento de permisos, régimen de penalidades y otros factores que repercuten en la cobertura forestal del país, afectada continuamente por la depredación y los frecuentes incendios que dan al traste con los esfuerzo de aumentar esta cobertura vía la reforestación.

Agrega que la más notoria distorsión se presenta en el Viceministerio de Suelos y Aguas, donde no existen políticas ni estrategias dirigidas a la conservación de estos dos recursos. En el caso de los suelos hay ausencia total de estudios e investigaciones sobre los problemas relativos al manejo de este recurso; se abandonó el programa de cartografía de los suelos y el país carece de un mapa actualizado.

Tampoco existen laboratorios especializados como existían en la antigua SURENA; el manejo de las cuencas se ha relegado de forma tan dramática que desde hace mucho tiempo la Dirección correspondiente carece de titular y los servicios de conservación de suelos en campo son inexistentes, mientras se enfoca la gestión hacia la reforestación sin ningún criterio de integralidad.

Puntualiza además la declaración de Del Rosario que en instancias  específicas como el área de Corteza Terrestre de este Vice ministerio se realiza una torpe gestión relacionada con la extracción de agregados, donde se ha demostrado que una simple suspensión de la extracción en o próxima a los cauces de los ríos ha generado un aumento significativo de materiales en los cauces, que deberían ser extraídos por medio de un proceso sistemático de adecuación de cauces y canalización de ríos para evitar que estos pierdan la capacidad de conducir volúmenes picos de agua en momentos de eventos extremos como los que ocurren con frecuencia en el país.

Ni que decir, agrega, de las aguas subterráneas, responsabilidad de esa instancia, recurso que está siendo sobreexplotado en algunas zonas del país como las regiones este y noroeste, generando intrusiones salinas y problemas de contaminación de todo tipo, sin que el Vice Ministerio realice los estudios correspondientes y vigile en forma efectiva la explotación de los pozos.

Esa situación afecta en forma directa a numerosas instalaciones turísticas donde los huéspedes se quejan con frecuencia de la dureza de las aguas, además de generar problemas de salubridad en la población. A todo esto se suma que el Ministerio carece de un Laboratorio de Aguas que le permita establecer un régimen de monitoreo del líquido.

Un elefante blanco

El de Medio Ambiente es la caracterización plena de un elefante blanco, pues mientras debería ser un superministerio con un alcance de funciones que le vincula a todos los sectores que producen bienes y servicios en el país, en realidad se maneja como coto deficiente y cerrado, con alto nivel de centralización, sin vínculos efectivos con otras instancias del Estado, carente de estrategias para el aumento de capacidades, poco estímulo y baja remuneración para los técnicos, graves fallas logísticas para cumplir con su rol, y un sistema administrativo burocratizado que ha sido objeto de ácidas críticas de sectores empresariales a todos los niveles, por la lentitud de trámites para los permisos y licencias ambientales, que una vez otorgados no pueden ser supervisados de forma efectiva por las razones expuestas.