Por JOSE CACERES
La extraordinaria campaña que vienen registrando los Gigantes del Cibao, no es fruto de la casualidad, ni de la suerte. Es un proceso que viene caminando desde mayo pasado. A nivel estadístico es fácil de medirlo. El año pasado para esta fecha, los Gigantes estaban en el frío y oscuro sótano con marca de 9-22.
Hoy, viernes 24 de noviembre 2006, los Gigantes están a medio juego de los Tigres del Licey que ocupan la primera posición. Si los Gigantes ganan y los felinos hoy, los muchachos de San Francisco amanecerán mañana en el primer lugar del torneo invernal.
Los pilares
Los recios bateadores Kendry Morales, Juan Sosa, Alexi Casillas, Víctor Méndez y Wilson Valdez, le han pegado fuego al pitcheo contrario.
Alexi Casilla batea 321, Víctor Méndez para un astronómico 371 y Juan Sosa para 348.
Morales es líder en jonrones con 8, seguido de Nelson Cruz con siete. Víctor Méndez está segundo en hits con 33. Kendry también tiene 23 vueltas producidas.
En el pitcheo, Rafael Pérez está invicto con tres victorias sin derrotas, al igual que Julio de Paula. El veterano Dario Veras ha brillado con ocho juegos salvados.
Los lanzadores de los Gigantes han tirado 261 entradas, han permitido 220 hits y han ponchado a 205 bateadores.
Racha positiva
Los pupilos de Arturo DeFreites ha conseguido una racha de siete ganados en forma seguida, jugando de manera consistente y cada uno de los actores principales han estado accionando «sin presión, solo con la mente fija en darle la victoria al equipo.
El Gerente General del equipo, Eddy Toledo, consideró que todo comenzó en mayo pasado cuando la directiva del equipo y la gerencia general y el cuerpo técnico, comenzaron a darle seguimiento a los jugadores del club mientras jugaban en el béisbol organizado en los Estados Unidos.
«Nosotros nos comenzamos a preocupar por su salud, si sus familiares necesitaban algunas atenciones, a felicitarlo cuando se iban de 4-4 o a darle ánimo cuando no conectaban de hits en una anoche», expresó.
Toledo tuvo palabras de elogios para Juan Mercado, quien viene haciendo una excelente labor en diferentes roles y los frutos hoy se están observando.
Manifestó que la «nueva química» que registran los Gigantes es algo trabajado, en donde los jugadores se sienten parte del proyecto, se tratan como familias y se protegen unos con otros.
«Los peloteros a los pocos días de iniciarse los entrenamientos comenzaron a ver una nueva filosofía en el trato con ellos y eso se regó en el camerino y las cosas, hasta ahora, marchan bien», expuso.
Indicó que desde el presidente del club, hasta el empleado más humilde, «todos tenemos la convicción de lo que le pase a los Gigantes, nos pasa a todos, sea bueno o malo».
Narró Eddy Toledo que los jugadores saben hoy que la directiva los toma en cuenta, no solo como jugadores de béisbol, sino como personas, tanto a ellos como a sus familiares.
El talento brota
Toledo explicó que el conjunto de los Gigantes tiene grandes talentos en cada una de las posiciones y eso hay que resaltarlo.
«Este año nueve jugadores de nosotros jugaron en las grandes ligas con los diferentes equipos y eso es un gran paso de crecimiento», adujo Eddy, un veterano de mil campañas en la pelota invernal.
Dijo que los dueños del equipo y la directiva le han brindado una gran receptividad a los jugadores, a todo el personal y sobre todo a esa fanaticada que abarrota en cada juego el Estadio Julián Javier.
Gigante une familias
Puntualizó que la directiva hizo un gran trabajo con grandes figuras de San Francisco de Macoris que han regresado en diversos roles y eso ha caído bien en la provincia. «Que equipo no quisiera tener a un hombre de la veteranía de Julián Javier», expuso Toledo.