La tropa albirroja se nutre de una sólida base construida en las inferiores.
SANTO DOMINGO- El equipo Delfines del Este se erige como la mayor revelación de los últimos años en la Liga Dominicana de Fútbol, gracias a una modélica labor en términos estructurales, acompañada magistralmente con un plan de desarrollo acelerado en su cantera.
Su final disputada en años recientes, fue apenas el gran campanazo. Porque la enseña albirroja comenzó a partir de allí una era de saltos sostenidos que hoy su entrenador lo visualiza como buen presente y exultante futuro. Y un gran responsable ha sido el entrenador Javier Molinari, con un plan trabajado desde las categorías inferiores.
Los Delfines pelean fieramente un puesto a semifinales en Liguilla (una victoria este sábado les daría el pase), con ocho puntos en su cuenta. Y lo más notable es que la manada mató a dos generales, como Moca y Cibao, en estos playoffs.
Los albirrojos en su pasado normalmente ocupaban el fondo de la tabla en la fase regular. Sin embargo, la franquicia comienza a mostrar gran fortaleza, sobre todo reflejado en las juveniles, con un par de títulos y promesa de pelear cada año la LDF.
Nombres como Alejandro Rodríguez, Esmailin Segura, Williamson Córdoba, Christopher Almonte, Eliader Dorius, entre muchos más, conforman un plantel que se ha dado por entero desde inicio, con algunas luces de próximos destacados, aún en la sombra de los estandartes.
Clase aparte para el letal Yessy Mena, un delantero que acarrea al equipo con su bacalao goleador a cuestas, inspiración para unos cetáceos que no dudan luchar a muerte en cada partido. El colombiano lleva dieciocho dianas, pero también suma cuatro asistencias a su currículum marino.
El sudamericano desarrolla probablemente una de las campañas más demoledoras, al menos en años.