Hoy considera que los asuntos relacionados con la migración de extranjeros hacia nuestro territorio es un asunto privativo y soberano de las autoridades de la República Dominicana. Por eso hemos dicho en reiteradas ocasiones que, bajo circunstancia alguna, debemos tolerar la intromisión de organismos foráneos, ni de naciones grandes o pequeñas en la preparación de nuestras leyes migratorias.

Son nuestras autoridades las llamadas a establecer quien entra o quien no entra en nuestro país. Y en eso nada tienen que ver las autoridades de otros países.

De la misma manera, no son organizaciones internacionales las llamadas a establecer quienes son dominicanos y quienes no lo son. Mucho menos tenemos que ceder a las presiones de organizaciones y personas que, inclusive, se denominan con dos nacionalidades al mismo tiempo, como son aquellas que se hacen llamar «domínico-haitianas».

Ahora mismo el país se prepara para responder cargos de xenofobia, de racismo, de abusos, que se le formulan en una campaña que se desarrolla en Haití y otros sitios. Y que, por «coincidencia», se produce casi al mismo tiempo que se dicta una sentencia contra la nación dominicana, evacuada por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, con sede en San José de Costa Rica.

Mucha responsabilidad tenemos los dominicanos en los problemas que se nos presentan, pues hemos sido irresponsablemente tolerantes con una migración ilegal haitiana que ha ido penetrando, en forma abierta, y que ya se siente con fuerza para protestar ante organizaciones extranjeras.

Nunca hemos respaldado ni respaldaremos los malos tratos de que puedan ser objeto los haitianos indocumentados o los indocumentados de cualquier nacionalidad.

Pero bajo circunstancia alguna podemos apoyar que el país sea difamado, vejado, por quienes, en realidad, deberían estar agradecidos de que se le abran nuestras puertas.

Cabe esperarse, por tanto, que el gobierno dominicano asuma su responsabilidad en esta delicada cuestión migratoria, y jamás se deje chantajear por organizaciones nacionales o extrajeras que nunca piensan en el futuro del país sino en favorecer sus intereses, algunos de ellos muy poco santos.

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Solidaridad y apoyo

El ex presidente constitucional de la República, doctor Salvador Jorge Blanco, citó ayer al director ejecutivo de este diario, licenciado Bienvenido Alvarez Vega entre las personas que considera que son agentes locales que trabajan a favor de los haitianos.

HOY, como es su costumbre, respeta los juicios del expresidente, como respeta también los de cualquier simple ciudadano.

Ahora bien, este diario se siente sumamente complacido de contar con un ejecutivo como el licenciado Alvarez Vega, quien siempre ha ejercido su profesión con absoluta independencia y acorde con los postulados éticos que enmarcan el buen periodismo.

Por tanto, nueva vez, nuestras muestras de solidaridad y de apoyo al licenciado Alvarez Vega, quien podrá seguir exponiendo sus opiniones con entera libertad en las páginas  de un periódico que se prestigia con sus servicios.