Deliciosos manjares de molondrón

Deliciosos manjares de molondrón

Conocido como quimbombó en otros lugares del Caribe, este delicioso vegetal tiene su origen con los esclavos africanos y ha permanecido en la cocina dominicana hasta hoy. El molondrón es suave y beneficioso para la dieta.

Pese a ser menospreciado por el líquido viscoso que segrega durante su cocción, el molondrón tiene beneficios que ofrecer a la dieta. Y es que pocas personas conocen que el molondrón es ligero y muy beneficioso para la salud, además de ser una excelente fuente de vitaminas A, C y del complejo B, contiene hierro y calcio.

Precisamente la gelatina que caracteriza a los molondrones constituye una de sus virtudes más destacadas. No sólo sirve para preparar caldos y guisos más espesos, sino que beneficia la digestión.

El molondrón, bajo en calorías y proveedor de fibra, protege la mucosa digestiva y beneficia el intestino.

 Este famoso y versátil vegetal, también es conocido con los nombres de gombo, okra, o dedo de dama y pertenece a la misma familia del algodón y del malvavisco.

Consejos

Las sopas y cocidos:  es fundamental hacerlos a fuego lento, porque si no,   no se podrán extraer los jugos y quedará el caldo sin sustancia.

La carne de vaca:  al elegirla debemos fijarnos en su color, deberá ser oscura con vetas de pequeñas fibras blancas, y cubierta de gordura; los cortes mejores son los del pecho y cuello.

Para hacer pasta de freír,  necesitamos harina, yema de huevo, aguardiente (poquito) y aceite. Debe tener consistencia regular y ser ligera, (que no esté demasiado espesa) y esperar 2 horas para su utilización.

Una de las claves  para que los asados queden a punto, es brindarles la cantidad del fuego de manera que sea adecuada a la calidad de las carnes.

Recetas

Molondrones árabes:

2 molondrones

2 tomates pequeños

1 cebolla pequeña picada

1 cucharadita de salsa de tomate

4 dientes de ajo

2 ajíes gustosos

1 cucharada de zumo de limón

1/2 cucharadita de sal

Preparación:  Limpie los molondrones con un paño húmedo. Con un cuchillo fino, elimine la cabeza, sin abrirlos. Fría en abundante aceite sin dejar quemar. Retire del fuego. En dos cucharadas del mismo aceite, prepare un escabeche, añadiendo la cebolla, los ajíes y el ajo, todo bien picadito; agregue el tomate y mueva hasta que se vuelva una pasta. Añada la salsa de tomate y un poco de agua. Vierta los molondrones en el escabeche y deje cocer, añadiendo un poco de agua cuando considere necesario.

Arroz con molondrones:

2 tazas de arroz

2 tazas de agua caliente

1 libra de molondrones

1 limón

2 cucharadas de aceite de oliva

1/2 libra de jamón picadito

1 cebolla bien picadita

1 diente de ajo molido

1 ají verde picadito

1 lata de salsa de tomate

1/2 taza de vino blanco

1 lata de pimientos morrones

Sal y pimienta al gusto

Preparación:  Corte el molondrón en rueditas y mójelo en agua con zumo de limón para retirarle la baba por unos 25 minutos. Sofría el jamón picadito en el aceite caliente con la cebolla, el ajo y el ají. Agregue la salsa de tomate, los pimientos morrones con su agua, los molondrones, el vino blanco, el agua, la sal, la pimienta y el arroz. Cocine a fuego lento durante 25 minutos.

Qué tomar

Chinola fresca

4 chinolas

4 tazas de agua (depende que tan fuerte te guste)

3 cucharadas de azúcar ( a tu gusto)

Hielo

Preparación.  Corte las chinolas en mitades y les extrae la pulpa. Ponga a licuar la pulpa junto con la mitad del agua indicada en la receta. Cuele y mezcle con azúcar.

Trucos para cocinar mucho mejor unos  saludables  molondrones

Si le desagrada la gelatina o la “baba” del molondrón, neutralice su efecto añadiendo al agua del lavado un poco de zumo de limón, como se mencionó anteriormente. No lo lave antes de que esté listo para su preparación.

  Conviene saber que las variedades del molondrón para el consumo son: Abelmoschus esculentus y Hibiscus esculentus. Puede formar parte de recetas como sopas y guisos.

Cómo seleccionar de forma correcta los  molondrones  que va a preparar

Se deben elegir molondrones tiernos, pero firmes.

Cuando están maduros son muy fibrosos y es muy desagradable. Es bueno consumirlos suaves.

Procure consérvarlos en una funda de papel en la parte más caliente de la nevera e ingiéralos, como máximo, dos o tres días después.

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