Deligne no merecía ese trato

A todos los funcionarios del Gobierno, especialmente a los perremeistas, sin excepción, que se vean en el espejo del destituido ministro de Obras Públicas, Ing. Deligne Ascención, quien como secretario de Organización del PRM fue pieza clave de las dos victorias electorales de Luis Abinader.

Ascención fue víctima de una campaña mediática feroz y ni siquiera se le permitió terminar las obras en proceso de conclusión como la circunvalación de Baní y otras de gran envergadura como para que otro se llevara esa gloria y en este caso un extrapartido sin compromiso con la militancia y dirigencia del PRM.

Lo lamentamos con toda sinceridad por Deligne Ascención, un dirigente político trabajador, académico ilustrado, afable y solidario con las bases del partido, fiel seguidor y admirador de Peña Gómez, lo que parece se está convirtiendo en un pecado en el PRM.

¡Vendrán tiempos mejores, amigo Ascención, y usted sabrá reponerse de esa caída!

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