Moradores de los residenciales Atala y El Portal, en la zona Sur de Santo Domingo lanzan su voz de alarma ante el incremento de los robos y asaltos a plena luz del día, en que no escapan siquiera los colegios privados, mientras la contaminación sonora que provocan negocios de expendio de bebidas rompe la tranquilidad.

En pocas semanas en estos residenciales  se han producido más de 30 atracos y asaltos, por delincuentes que se mueven en motocicletas aparentando ser mensajeros de bancos.

Aquilino Asencio y Evelin Plácido Almonte mostraron preocupación, ya que los delincuentes acechan que los habitantes lleguen a sus residencias para asaltarlos en momentos que salen de los vehículos.

De igual modo, atacan a quienes caminan por las calles, aprovechando la tranquilidad que se vive en esos sectores de clase media de la Capital.

Mostraron copias de documentos que han entregado al jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez, para que detenga la ola de delincuencia que ha desatado en la zona.

De igual modo, cartas al Ayuntamiento del Distrito Nacional, Ministerio de Medio Ambiente y Fiscalía Barrial, para que cierren definitivamente el puesto de comida Supreme Burguer, en la calle Respaldo Proyecto, en El Portal, debido a la bulla y los desórdenes que se producen en ese establecimiento.

La profesora Laura Brito de Tirado fue víctima de un asalto la semana pasada  en momentos en que se desmontaba de su carro para abrir la puerta de la marquesina, en la calle Bartolomé Olegario Pérez 48, que al igual que la calle Domingo Charro, es un peligro público.

Solamente en esa calle se han producido diez asaltos en las últimas semanas, la mayoría a mujeres indefensas, que hasta hace dos o tres meses caminaban por la zona en horas de la mañana sin ningún problema.

César Tirado,  que se la pasaba barriendo el frente y la acera de su casa, ahora vive encerrado entre las verjas, por temor a ser víctima de los delincuentes.  Una hija suya fue asaltada en el momento en que llegaba de impartir clases.

Zoom

Ni los colegios

Ana Nicasio de Lembert, directora del Centro de Educación y Letras y Ciencias Mario Lembert, también fue asaltada dentro del plantel, por una persona que se hizo pasar por mensajero, porque hasta le entregó una comunicación. Sckarle Pérez, subdirectora del centro educativo, mostró preocupación porque los agentes que acudieron al lugar para investigar el hecho no hicieron nada, aunque expresaron conocimiento del personaje de la acción. Los malhechores se mueven  en motocicletas, portando sus cascos protectores, para cubrirse el rostro, lo que ha movilizado a los vecinos de Atala y El Portal a reunirse con los propietarios de colmados con el objetivo de que los mensajeros (delivery) circulen bien identificados. La señora Olga de Villalona, directora del colegio Atala, se salvó la semana pasada  porque pidió auxilio,  dos hombre armados les fueron encima para arrancarle lo que llevaba encina a plena luz del sol. Varias casas frente el centro educativo,  también han caído en las garras de los asaltantes.