Delincuencia  atemoriza residentes de Bonao

Delincuencia  atemoriza residentes de Bonao

BONAO. MONSEÑOR NOUEL.  La inseguridad, ante los actos delictivos que afectan a esta ciudad,  mantienen atemorizados y bajo tensa preocupación a residentes en diversos sectores,  donde la gente se resguarda a tempranas horas de la noche,  por temor a ser víctima de  atracos o asaltos.

En las tertulias de centros cerveceros, colmadones, salones de belleza y centros de trabajo, la historia sobre robos, asaltos y enfrentamientos entre supuestos delincuentes y efectivos policiales constituyen los principales temas cotidianos.

 “¿Supiste lo que hicieron a… o “¿A quién mataron anoche?…son las preguntas  casi generalizadas en los lugares de mayor concentración de personas.

Uno de los hechos que aún se comenta fue la muerte de dos mujeres a manos de un hombre que todavía no ha sido apresado. Ante los hechos criminales ocurridos aquí y que no se han esclarecido, la jefatura de la Policía Nacional designó un nuevo comandante de la Dirección Adjunta de Investigaciones Criminales en esta ciudad.

 En esta localidad  hay tres casos no solucionados aún, que son : la desaparición en octubre del 2010 del hacendado de San Isidro, Rufino Cruz Rodríguez, de 72 años, así como la muerte a tiros de Héctor Julio Castro para despojarlo de su motocicleta, así como el asesinato  de dos mujeres.

La Policía en esta provincia  tiene poca respuesta ante los hechos que se cometen a diario, mientras que en los barrios de la ciudad el pago por seguridad de manera privada aumenta.

 En las urbanizaciones, habitadas por profesionales y personas de clase media, los ciudadanos han optado por contratar los servicios de empresas de seguridad privada, generalmente dirigidas por ex oficiales policiales y militares, que se encargan de esas labores que corresponden a las autoridades del orden.

Ante el incremento  de los robos, la Policía dispuso un aumento en  el patrullaje en sectores  comerciales, pero en las áreas residenciales la problemática es cada vez más creciente.

 En esta ciudad  no hay suficientes agentes para el patrullaje.  “Yo ni fui a denunciar el robo cometido en mi casa el jueves Santo”, dijo Agripino Valdez, quien dijo no confiar de la Policía.

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