Delincuencia, drogas y pandillas:
Percepciones y experiencias dominicanas

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ROSARIO ESPINAL
El informe de la encuesta de Opinión Pública de América Latina 2006 (LAPOP por sus siglas en inglés), que se presentará el próximo 27 de marzo en INTEC, muestra datos importantes sobre las percepciones y experiencias de la población dominicana en diversos temas sociopolíticos, entre ellos, la delincuencia, las drogas y las pandillas.

La encuesta dominicana se realizó en junio de 2006 y el informe incluye datos comparativos con encuestas realizadas en varios países latinoamericanos ese año, así como comparaciones con datos dominicanos de las encuestas DEMOS de años anteriores.

La sensación de inseguridad de la población dominicana aumentó considerablemente de 1994 a 2006, período para el cual hay mediciones estadísticas comparables.

La cantidad de personas que dice sentirse más insegura en la casa y fuera de la casa aumentó sucesivamente: 42% en 1994, 51% en 1997, 68% en 2001, 75% en 2004 y 79% en 2006. Es evidente que la sensación de inseguridad se ha generalizado.

Esta percepción se ha correspondido con un aumento en el número de personas que declara haber sido víctima de la delincuencia. En la encuesta DEMOS 2004, 9% reportó haber

sido víctima de un acto delincuencial en los doce meses anteriores, mientras 16% indicó lo mismo en la encuesta LAPOP 2006.

Las víctimas aumentaron en todos los estratos sociales entre 2004 y 2006: de 4% a 14% entre las personas sin ninguna escolaridad formal, de 6% a 12% en las de educación primaria, de 13% a 18% en las de educación secundaria y de 12% a 25% en las de educación universitaria.

Las víctimas también aumentaron en todas las regiones del país: de 14% a 23% en la zona metropolitana de Santo Domingo, de 6% a 12% en la zona norte, de 6% a 14% en el este y de 7% a 12% en el sur.

Los actos delincuenciales más comunes en 2006 fueron el robo sin amenaza o agresión física (51%) y el robo con amenaza o agresión física (25.4%).

En la comparación con los países latinoamericanos donde se realizó la encuesta LAPOP 2006, la República Dominicana se coloca en una posición intermedia en el porcentaje de encuestados que reportó haber sido víctima de un acto delincuencial con 16%. El mayor porcentaje lo registró Perú con 26% y el menor Panamá con 7%.

Por otro lado, entre los dominicanos encuestados, el porcentaje que denunció el acto delincuencial a una instancia policial o judicial se mantuvo similar en 2004 y 2006, 41% y 42%, respectivamente. Pero entre quienes no reportaron el acto, 43% dijo en 2004 no haberlo hecho porque no sirve de nada, mientras 56% dio esa respuesta en 2006.

Además, 70% expresó que la policía está vinculada a la delincuencia, mientras sólo 30% consideró que ofrece protección a la gente.

Estos datos sugieren que mientras la sensación de inseguridad se ha generalizado y ha aumentado el porcentaje de personas que reporta haber sido víctima de un acto delincuencial, parece haberse incrementado la desconfianza en la capacidad de las instancias policiales y judiciales para resolver los problemas de la criminalidad.

Con respecto a las drogas, un 22% de la población dominicana encuestada expresó en 2006 haber visto a alguien vendiendo drogas en su barrio en el último año.

Este porcentaje es mayor en la zona urbana (27%), entre los jóvenes de 18 a 24 años (30%) y de 25 a 34 años (27%), entre las personas de clase media y media baja (52%) y las de escolaridad media (44%).

Esto indica que la población joven de los barrios populares está más expuesta que otros grupos sociales a las actividades de comercialización de la droga.

En el contexto de los países latinoamericanos encuestados en 2006, Costa Rica, Panamá y República Dominicana registran el mayor porcentaje de personas que dice haber visto a alguien vendiendo drogas en su barrio: 30%, 25% y 22% respectivamente.

Por otro lado, un segmento importante de la población dominicana considera que las pandillas o bandas representan un problema en su barrio: 20% dijo que afectan mucho y 17% que afectan algo.

En un índice comparativo de los países latinoamericanos del estudio, la República Dominicana aparece en segundo lugar después de Perú en la percepción que tiene la población de que las pandillas o bandas afectan sus barrios: 44 y 40 puntos.

Finalmente, la sensación de inseguridad y los actos delincuenciales que la población dominicana reporta, socavan el apoyo a la legalidad democrática. Por ejemplo, las personas que se sienten más inseguras son más proclives a pensar que puede actuarse al margen de la ley para capturar delincuentes.

En este sentido, la delincuencia constituye no sólo un atentado a la vida y la seguridad ciudadana, sino también a la institucionalidad democrática.

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