Estudiar en la tanda nocturna de la escuela Celina Pellier, en Los Mameyes de Santo Domingo Este, más que un esfuerzo extraordinario constituye un riesgo, ya que la delincuencia no respeta siquiera a los estudiantes a quienes asaltan para llevarles celulares y mochilas.

Es la historia que narran los vecinos del lugar, quienes atribuyen la inseguridad a la falta de iluminación del entorno, a pesar de que al lado del plantel, en la esquina de la avenida 26 de Enero con calle Tercera, próximo a la Eduardo Brito, hay un destacamento de la Policía Nacional.

Carmen Baralt, una de las vecinas del lugar, señala que los estudiantes temen acudir a la escuela, debido a que a diario son asaltados, principalmente a la salida, debido a que la zona están en “penumbra”.

Precisa que, además de los estudiantes, los vecinos  han sido despojados hasta de las compras cuando llegan de los supermercados, situación que mantiene a los lugareños encerrados en sus apartamentos desde que comienza la noche.

Elsa Bienvenida de León es otra señora cristiana que vive en un apartamento encima del destacamento y, a pesar de ello, teme por la inseguridad.

Indica que aunque los tramos de  la avenida 26 de Enero  y la calle Tercera cuentan con lámparas, estas no prenden y  a pesar de que han acudido a la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste) no resuelven el problema.

Exige a la Empresa Distribuidora de Electricidad acudir al  lugar porque la paciencia de los vecinos se agota y podrían tomar otras acciones.

De igual modo exige al jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez, disponer de una mayor vigilancia, tras considerar que los agentes de la institución de puesto en el destacamento no son suficientes.

Pero la inseguridad no se manifiesta solamente en los asaltos a las personas, sino además en el robo de las tapas de metal de los filtrantes,  lo que pone en peligro la integridad de los niños y de quienes caminan para ejercitarse.

La basura.  Henry Cosme, también vecino de Los Mameyes, expresó que además de la delincuencia en la zona hay una gran cantidad de ratones, lo que atribuyen a los focos de vertederos improvisados en la avenida 26 de Enero, entre las avenidas Eduardo Brito y España.

Señalaron que los vertederos que existen en la avenida 26 de Enero impiden que los lugareños caminen libremente por las aceras. Lo mismo sucede por las ratas en una zona que tiene vocación turística, ya que próximo se encuentra la avenida España.

Exigieron al alcalde Juan de los Santos colocar  cajas receptoras de basura en los lugares señalados, tal como existen en casi todos los sectores del municipio.