Delincuentes que se dedican a atracar todo tipo de personas incluyendo a policías, militares y turistas, se han adueñado de la calle Altagracia, del sector San Carlos, en esta capital, cuyos residentes evitan salir de sus casas por temor a agresiones.

Estos delincuentes, que al decir de algunos vecinos del lugar son incontrolables que pagan «peajes» a policías, utilizan un solar abandonado para consumir drogas y repartirse los «botines» obtenidos en robos y venta de sustancias controladas.

Agregan que varios de los malhechores hacen gala de armas de fuego como revólveres, pistolas y escopetas de las denominadas chilenas.

En los últimos días los malhechores se han pasado de la raya, puesto que han robado y atracado a personas que residen en la misma calle, acción calificada como insoportable.

Las últimas víctimas de los malhechores de la calle Altagracia son Féliz Rodríguez, José Alejandro Quezada (El Mello) y un sargento policial, a cuyo carro le han robado la batería en dos oportunidades.

Al señor Rodríguez, quien se dedica a la venta de carne de pollo lo despojaron frente de su casa de 2 mil pesos en efectivo, un celular y prendas preciosas.

Mientras que a Quezada, administrador del Billar Word le fue robada su pasola y 1, 200 pesos en efectivo.

Con relación al atraco del señor Rodríguez fueron apresados varios menores de edad, incluyendo uno de nombre Alex Masita, que tiene un amplio historial delictivo.

Vecinos del lugar afirmaron que los jóvenes que mantienen en zozobra el barrio son Elvin (El morenito de Heidy), La Muerte, El Vico, El Pinto, Ochoita, La Vaquita, Angel, Ruperto, Lolo, Billy You, Loren, La Manía, Chavez, entre otros de nacionalidad haitiana que no tienen domicilio fijo.

«Esta calle habrá que cerrarla y dejarsela a los tigres, porque ya uno no tiene confianza en nadie, puesto que jóvenes que uno vio crecer te atracan y amenazan», dijo la señora Raquel Rodríguez.

Alegó que ante la situación se tiene que vivir en calidad de presos preventivos en sus propios hogares.

Mientras que la señora Luisa Morillo Reyes sostuvo que la calle se ha convertido en un nido de delincuentes.

«Ese solar es uno de los principales problemas porque ahí es que se esconden y fuman marihuana», preciso Morillo Reyes, esposa de un sargento policial que también fue víctima de los delincuentes.

Sobre la situación de intranquilidad también habló la señora Martha Hernández (Tata), quien llamó a los vecinos del lugar a enfrentar los delincuentes y aquellas personas que los protegen.

Pero quien se refirió a la problemática de manera más directa fue el señor Gabriel Santiago Díaz, quien afirmó que la calle ha sido invadida de delincuentes que se amparan en su condición de menores de edad.

Dijo que son frecuentes los robos y atracos en perjuicio de turistas y ciudadanos indefensos.

Identificó «La mática» de la Altagracia 65, como uno de los lugares preferidos por los malhechores, al igual que «El Murito de Haché».

Empero, Santiago Díaz, admitió que la mayoría de los jóvenes, que calificó de indeseables, son de otros lugares y son acogidos por personas de su misma calaña.

[b]SOLAR ES EL PROBLEMA[/b]

Para los moradores de la calle Altagracia el principal problema que se debe resolver es el cierre de un solar, donde afirman se consume drogas las 24 horas del día.

Aseguran que este solar, llamado «El Solar de la 57», los delincuentes se reparten el dinero, las prendas y los celulares que quitan a ciudadanos indefensos.

En tal sentido, pidieron a las autoridades competentes el cierre del solar o que busquen una solución que impida su uso por parte de los delincuentes.