A cualquier hora las personas que caminan o residen por los alrededores de la avenida Cayetano Germosén entre los kilómetros 8 y 8 1/2 pueden ser víctimas de asaltos. Los delincuentes, mayormente de la zona, están al acecho de su “presa” y cuando salen a trabajar o descienden los escalones después de una caminata en el Mirador Sur, les arrebatan sus pertenencias.

“Mire, no ha sido una ni dos las veces que he encontrado los charcos de sangre frente a mi casa o por los callejones. Estos muchachos hasta le han dado puñaladas a la gente para robarle, principalmente a unos haitianos que viven aquí”, señaló la modista Juana Florentino.

Las cuevas que se encuentran al norte de la importante vía son la guarida de los malhechores y adictos, quienes se resguardan ahí para “ubicar” a sus víctimas y arrebatarles todo cuanto poseen, manifiestan los residentes de los barrios 8 y 8 1/2. Sin embargo, pese a que los haitianos son los más afectados por el accionar de los delincuentes, son los que menos denuncian las agresiones. “Hace dos días agarraron a un haitiano y le dieron muchas puñaladas para quitarle un celular. Lo dejaron desangrándose y creyeron que lo habían matado, pero él está mejor”, explicó Lily Charleston, residente en el barrio.