La delincuencia ha crecido de tal manera en el municipio de Los Alcarrizos que ya se muestra desafiante hasta para las autoridades, con letreros que exhortan a quienes los enfrentan a que “llamen a la Policía”.
Asimismo, bandas de adolescentes que todavía no llegan siquiera al bachillerato, operan en centros educativos, adonde acuden a “tomar clases” llenando de pánico a la comunidad educativa que exige protección.
Como medidas de prevención, los dueños de colmados y otros negocios cierran antes de que llegue la oscuridad, cuando la inseguridad se multiplica, ya que los delincuentes se amparan en las sombras para no ser detectados y cometer sus fechorías con mayor facilidad. Nancy Martínez, directora de la escuela Carmen Celia Balaguer, en Los Multifamiliares, narra que adolescentes de ambos sexos entre 12 y 15 años que estudian en ese centro están organizados en bandas y prácticamente se han apoderado del plantel.